El oficialismo realizó marchas y concentraciones callejeras el lunes para conmemorar los 21 años del fallido golpe del 4 de febrero de 1992 -que a la postre catapultó la figura de su máximo protagonista-, en actos de masa en los que por primera vez estuvo ausente el cabecilla de esa rebelión militar, el presidente Hugo Chávez, que permanece convaleciente en La Habana. Una de las marchas previa a la concentración frente a Miraflores, fue acompañada por siete carros blindados de la fuerza armada para recordar la participación de los uniformados en la asonada de 1992.
«Hoy vivimos en un país real y verdaderamente libre, el 4 de febrero nuestro pueblo vio el amanecer de su esperanza». «A los valientes soldados bolivarianos, yo entre ellos, nos tocó desatar aquel libertario incendio de justicia que durará siglos», destacó el presidente Chávez en un mensaje de 7 páginas que leyó el vicepresidente Niclás Maduro Moros
Miles de chavistas salieron este lunes a las calles de Caracas sin su líder, enfermo en Cuba, para conmemorar el 21º aniversario del fallido golpe de Estado que lanzó a la fama a Hugo Chávez, entonces un joven teniente coronel que seis años después llegó al poder por la vía de las urnas.
Vestidos con camisetas y gorras rojas -el color asociado al partido del gobierno- y ondeando banderines con la inscripción de 4-F, por el 4 de febrero de 1992, los seguidores de Chávez se congregaron desde la mañana en varios puntos de la capital, donde corearon lemas y cantaron canciones de apoyo al mandatario, convaleciente en La Habana de la cuarta operación contra el cáncer.
El 4 de febrero de 1992, que para el gobierno es el Día de la Dignidad Nacional, el teniente coronel Chávez fracasó en su intento de derrocar al presidente Carlos Andrés Pérez, quien en 1989 había impuesto un draconiano plan de austeridad y reprimido a sangre y fuego una rebelión popular contra el aumento del precio del transporte público, que provocó centenares de muertos en Caracas y las ciudades dormitorio aledañas.
La misma noche del golpe, en una alocución difundida por televisión, Chávez asumió la responsabilidad por el fracaso del golpe y dijo que sus objetivos no habían podido cumplirse «por ahora».
En el Museo Histórico, en el barrio caraqueño de 23 de Enero, bastión del gobernante Partido Socialista Unido de Venezuela, PSUV, el vicepresidente Nicolás Maduro y el presidente de la Asamblea Nacional, Diosdado Cabello, encabezaron un acto con el sector castrense, en el que desvelaron sendos retratos de Chávez y asistieron a varios desfiles y al minuto de silencio en honor a los al menos 14 militares y varios civiles muertos en la intentona del 92.
Cabello, que también participó en el levantamiento, reiteró que Chávez «va enrumbado a su recuperación, mejorando cada día, firmando lo que le llevamos , dando instrucciones, dando órdenes, preocupado por el pueblo».
«Mi presidente, tómese el tiempo necesario, que aquí en Venezuela nosotros lo esperamos todo lo que sea necesario para que usted venga sano, curado a seguir trabajando por el pueblo», gritó Cabello, que iba vestido de militar y con la boina roja que usaba el mandatario el 4-F.
Cabello, con un retrato de fondo del presidente el día del golpe, reiteró también la «lealtad» de la Fuerza Armada Nacional Bolivariana (Fanb) a Chávez y a la revolución bolivariana, y aprovechó para cargar de nuevo contra los supuestos intentos de la oposición de dividir al oficialismo y de enfrentarle con Maduro.
Maduro presentó por su parte la gorra de la «revolución», con la bandera venezolana, que se asemeja mucho a la que popularizó Capriles durante la campaña de las elecciones presidenciales de octubre en las que perdió contra Chávez.
Esta gorra «no se la pueden robar como están acostumbrados la oligarquía mercahifle, los burguesitos sifrinoides», dijo Maduro, cuyo campo identifica a la oposición con la burguesía.
«Jamás podrán expropiarla ni tampoco el futuro de los venezolanos!Que viva Venezuela!», escribió por su parte Capriles en su cuenta de Twitter.
Chávez lamentó no estar presente
El presidente Hugo Chávez, quien permanece en La Habana, Cuba, por el cáncer que padece, envió al pueblo de Venezuela un mensaje para celebrar los 21 años del intento fracasado de golpe de Estado del 4 de febrero. Esta carta fue leída por el vicepresidente Nicolás Maduro ante partidarios del presidente Chávez.
«Cuánto lamento estar ausente físicamente del territorio patrio por primera vez en esta luminosa fecha de parto, pero así lo exige esta batalla que estoy dando por la plena recuperación aquí, en la Cuba revolucionaria, sin embargo, mi espíritu y mi corazón están con ustedes», expresó el mandatario según el documento leído por Maduro.
«El pueblo en esa fecha ofrendó su vida combatiendo en las calles el neoliberalismo salvaje que Washington quería imponer», continuó el vicepresidente citando la carta del presidente Chávez.
El mandatario, a través de la misiva, resaltó el papel de la mujer venezolana en la «rebelión» del 4 de febrero. «Ahí está la historia latiendo, hecha una con el pueblo que la forja cada día, ahí está el 4 de febrero como un grito sagrado, que desde nuestra memoria colectiva le grita a Venezuela, levántate y anda», expresó el convaleciente gobernante en la misiva.