Ante la inacción de Polizamora, los residentes de la parroquia Bolívar solicitan la intervención de la Guardia del Pueblo
A los problemas de inseguridad que en fechas recientes han provocado conmoción en lo que era la bucólica población de Araira, se suma ahora una nueva calamidad: un grupo de jóvenes se han dedicado todas las noches a escandalizar con sus motos, violentando el derecho que tienen los vecinos a su merecido descanso, luego de sus jornadas de trabajo.
Los jovencitos que al parecer no tienen ningún control de sus familiares cercanos, se dedican con escape libre a escandalizar entre las diez de la noche y la una de la madrugada, haciendo «caballitos» provocando todo tipo de ruidos, imitando disparos, entre otras actividades irregulares que provocan el desvelo de la gente trabajadora.
Este permanente escándalo nocturno se patentiza de forma permanente en las calles Bolívar y Santa Rosalía, entre otros sectores de Araira, sin que se haya observado hasta el momento la necesaria acción del personal de Polizamora destacado en la parroquia, por lo que los vecinos hacen un llamado de atención a la superioridad de este organismo de seguridad local.
Los residentes de Araira formulan asimismo un llamado a los jefes de la Guardia del Pueblo en la subregión, para que su personal se apersone a la población y meta en cintura a estos escandalosos, que atentan todas las noches contra la paz y tranquilidad pública.
LV