Los comerciantes comenzaron a instalarse en la redoma de la mencionada parroquia sin esperar la autorización del gobierno municipal, alegando que invirtieron en mercancía para obtener mayores ingresos este mes que es de alta actividad comercial, esto en vista que el ayuntamiento que se ha retrasado en otorgar la permisología
“En vista que la Alcaldía del municipio Sucre se ha retrasado en otorgar la permisología y actualizar los datos de aquellos que ya la poseen, decidimos comenzar a instalarnos en la Redoma de Petare, a fin de ir recuperando lo que se invirtió para este mes de febrero”.
Así lo informó, la vocera de la “economía popular”, Ingrid Barón, en rechazo a la decisión del ayuntamiento de no permitirles instalar sus puestos si no después del 15 de febrero, por lo que destacó que el mencionado organismo está en la obligación de chequear en su base de datos la autorización de cada trabajador informal, que consiste en inspeccionar el tamaño del puesto de venta y el rubro de la mercancía, sin que impida su jornada laboral.
“No estamos cuestionando el proceso que se acostumbra hacer cada año, el reclamo abarca, la manera en cómo se está efectuando, en años anteriores ya para esta fecha los trabajadores informarles estábamos censados, actualmente son pocos lo que han sido registrados”, dijo.
La trabajadora informal resaltó, que según la información recibida por parte del departamento Desarrollo Económico dependiente de mencionado despacho, los comerciantes podrán ejercer su actividad comercial a partir del próximo día 15 del mes en curso y otros en mes de marzo, comunicado que es rotundamente rechazado por los buhoneros.
Dispuestos a todo
“Como es posible que a estas alturas nos digan eso cuando podemos tener buenas ganancias durante el asueto de Carnaval y el Día de los Enamorados, lo que están permitiendo que ocurra un enfrentamiento entre funcionarios policiales y la economía informal”, se quejó.
Aunado a ello, resaltó que después de un mes sin trabajar tenían pensado comenzar con “buen pie” aprovechando las ventas del asueto. “Pero resulta que la Alcaldía no quiere llegar a ningún acuerdo para mejorar la calidad de vida de los comerciantes de Petare”, exclamó.
Cuenta otras comerciante, de nombre Yohana Briceño, que inicialmente se acordó activar una mesa de diálogo con el alcalde Carlos Ocariz y los representantes de la economía informal, para tratar los puntos más importantes. Dentro del acuerdo se destacaba el fiel cumplimiento de los horarios, el poseer el permiso que indique qué vende y quién es responsable del puesto, sin embargo dichas promesas quedaron sin materializase.
“Nosotros podemos entender que se retrase el proceso, puesto que somos más de 2 mil 500 trabajadores, pero que dejemos de vender justamente en el mes que se reportan alzas ventas, es ilógico”, concluyó.
Peatones se quejan
De acuerdo a la opinión de algunos peatones, la actividad comercial que ejercen los buhoneros en la Redoma de Petare, ha interrumpido el libre tránsito de los transeúntes, incluso, han impedido que los establecimientos comerciales ofrezcan un mejor servicio.
Si bien es cierto, “a pesar que estos comerciantes se ganan la vida honradamente a través de la comercialización de su mercancías, también violan ciertas reglas que fueron establecidas a la hora de otorgarles la permisología. Con ello afectan la movilidad y generan a su vez suciedad en las calles”, manifestó Carmen Trejo, transeúnte.
“Caminar por la redoma sin los buhoneros representa libertad, pues las personas no tienen que debatir entre ir por las aceras o en plena vía corriendo el riego de ser atropellado. Creo que lo mejor para todo es que ellos sean reubicados en un mercado popular”, destacó.
Mairy Chourio / mchourio@diariolavoz.net / @mairychourio