“Nunca me imagine que me quemaría vivo”, había dicho Cosmen Alexander Peñaloza Arrellano (34) antes de morir en el hospital Miguel Pérez Carreño el 2 de agosto siguiente al suceso ocurrido el 29 de julio de 2012. Ahora el Cicpc logró la orden de aprehensión contra Irma Josefina Uzcátegui, de 59 años de edad y Yurima López Uzcátegui, de 37
Cosmen Alexander Peñaloza Arrellano (34), tenía debilidad por el trago. Sin embargo, nunca imagino que era lo conduciría a la muerte cuando enfurecidas, su mujer y su hijastra decidieron correrlo de la casa donde vivían los tres, en la carretera nueva Mamera-El Junquito.
El crimen ocurrido el pasado 29 de Julio de 2012 permaneció impune hasta este miércoles, cuando funcionarios adscritos a la Subdelegación Caricuao del Cicpc lograron la orden de aprehensión contra Irma Josefina Uzcátegui, de 59 años de edad y su hija Yurima López Uzcátegui, de 37 años.
La mañana del 29 de julio las dos mujeres tomaron la determinación de correr a Peñaloza de la casa. El obrero de la construcción concubino de Irma se negó y fue cuando entre ambas le arrojaron toda su ropa, así como otras pertenencias al patio de la casa para prenderle candela.
Negado a la idea de perder sus pertenencias, Peñaloza se sentó sobre sus prendas para evitar que las mujeres las quemaran o tendrían que quemarlo a él. Madre e hija, tomaron un envase con gasolina con el que lo rociaron y luego con un fósforo le prendieron fuego. “Nunca me imagine que me quemaría vivo”, dijo el hombre antes de morir en el hospital Miguel Pérez Carreño el 2 de agosto siguiente.
Las dos detenidas habían hecho creer que la víctima se había prendido accidentalmente en candela. No obstante, la policía determinó que fue un hecho intencional. Lo prendieron en fuego desde los pies hacia arriba en el patio de la casa ocasionándoles quemaduras de tercer grado que le ocasionaron la muerte.
Las mujeres fueron capturadas en su residencia en Mamera este miércoles y presentadas ante el tribunal 45 de Control del AMC.