Agregar sunitinib a la terapia con fluorouracilo, leucovorina e irinotecán (FOLFIRI) no mejora el resultado en pacientes con cáncer colorrectal metastásico sin
tratar. Y dado que aumenta la toxicidad, los autores de un nuevo estudio no lo recomiendan. De hecho, el equipo suspendió el estudio.
«Los resultados del ensayo clínico de fase III fueron negativos. Sunitinib no potenció la efectividad de la quimioterapia habitual», dijo por e-mail el doctor Alfredo Carrato, del Hospital Universitario Ramón y Cajal de Madrid, España.
Sunitinib está aprobado para tratar el carcinoma de células renales avanzado y ciertos tumores del estroma gastrointestinal, según publica el equipo en Journal of Clinical Oncology.
El equipo le indicó al azar a 768 pacientes usar la terapia FOLFIRI con sunitinib o un placebo. Pero los autores tuvieron que suspender el estudio cuando un análisis interno programado demostró que la razón de riesgo para la sobrevida libre de progresión (PFS, por su sigla en inglés) era 1,095 en favor del placebo.
La PFS era de 7,8 meses en el grupo tratado con sunitinib y de 8,4 meses en los usuarios de placebo. Las respuestas objetivas fueron, respectivamente, del 32 y 34 por ciento.
Los usuarios de sunitinib desarrollaron una cantidad significativamente mayor de efectos adversos de grado 3 y más extendidos y de resultados anormales en las pruebas de laboratorio que el grupo control.
Se produjeron 12 muertes por toxicidad con sunitinib y cuatro con placebo. Sunitinib también provocó más retrasos en la administración de las dosis, más reducciones de dosis y más suspensiones de la terapia.
Sobre las posibles causas de los resultados, los autores propusieron que las células afectadas «no dependerían especialmente de las vías de señalización que inhibe sunitinib.
Si las quinasas inhibidas no son importantes en el cáncer a tratar, sería inútil bloquear blancos múltiples».
Y Carrato sostuvo: «Para tener éxito en el tratamiento del cáncer colorrectal con los inhibidores de la tirosina quinasa más quimioterapia, hay que dar con las vías de señalización adecuadas: las que son jerárquicamente importantes para el avance tumoral (una tarea difícil)».
«De otro modo, habrá un desequilibrio en la razón terapéutica, con más toxicidad y sin efectividad agregada». Pfizer, que comercializa sunitinib como Sutent, financió el estudio.