Seis supuestos milicianos murieron cuando dos misiles, al parecer lanzados desde aviones estadounidenses teledirigidos, alcanzaron un complejo en Bobar Ghar, de acuerdo con dos funcionarios de inteligencia
PARACHINAR. Una bomba estalló el viernes cerca de un mercado en el noroeste de Pakistán, matando a 16 personas, mientras que un ataque con misiles supuestamente lanzados desde un avión estadounidense no tripulado alcanzó un presunto complejo de milicianos, informaron funcionarios gubernamentales y de inteligencia.
Se trata de los hechos más recientes de una oleada violenta que crece en la región.
Seis supuestos milicianos murieron cuando dos misiles, al parecer lanzados desde aviones estadounidenses teledirigidos, alcanzaron un complejo en Bobar Ghar, de acuerdo con dos funcionarios de inteligencia, que vincularon el inmueble con Tehrik-e-Talibán, la rama paquistaní del Talibán. Los funcionarios, que solicitaron permanecer anónimos por no tener autorización de hablar con la prensa, dijeron que se desconocen las identidades de los muertos.
La bomba estalló en Kalaya, el poblado principal de la zona tribal de Orakzai, dijo el administrador del gobierno local Jaistan Akbar. Orkzai es una de varias zonas en la región tribal semiautónoma a lo largo de la frontera con Afganistán, donde los militares han enfrentado a insurgentes relacionados con el Talibán.
El estallido ocurrió cerca de oficinas gubernamentales y de instalaciones de las fuerzas de seguridad, de acuerdo con otro administrador local, Javed Jan. Una tienda del mercado fue dañada por la detonación.
Inicialmente, las autoridades dieron una cifra de 10 muertos y 23 heridos. Pero Jan dijo que seis personas lesionadas fallecieron posteriormente en un hospital en Kalaya. Los otros 17 heridos recibían atención, incluidas tres personas que se encontraban en estado crítico.
Ningún grupo se atribuyó la responsabilidad del atentado más reciente, pero los milicianos del Talibán suelen apuntar contra las fuerzas de seguridad y contra civiles en el área.
Los militares han lanzado varias operaciones contra el Talibán Paquistaní en el noroeste desde 2009, pero los milicianos han resistido y siguen perpetrando ataques.
Hussain Afzal / AP