Pese a que es favorita para ganar la estatuilla, su director Ben Affleck no fue nominado en la categoría correspondiente. Tiene tres ingredientes fundamentales: rehenes en Irán, Hollywood y la CIA y es políticamente correcta
Algunos años, los votantes del Oscar simplemente quieren sentirse bien consigo mismos, con su industria y su país. Y quizás honrar a un colega que no siempre ha recibido el afecto de sus pares.
Eso podría explicar por qué Argo de Ben Affleck ha pasado de candidata sin grandes posibilidades a favorita en la contienda por el Oscar, por encima de contrincantes como Lincoln de Steven Spielberg o La noche más oscura de Kathryn Bigelow.
«Existe este arrebato por acoger a Ben Affleck tras su desaire en los Oscar. Es increíble que su película se esté beneficiando de eso como resultado”, dice Tom O’Neil del sitio web GoldDerby.com. «En verdad es un movimiento pro Argo más que un menosprecio a Lincoln o un empeño en denigrar a La noche más oscura. Hollywood hace campaña por un colega herido”.
Argo es uno de los tres títulos basados en la historia estadounidense nominados este año a mejor película. Lincoln, de Spielberg, encabeza la lista de postulados con 12 candidaturas y parecía la favorita hasta que Argo comenzó a ganar otros honores.
A su manera, cada una de las tres películas narra un triunfo estadounidense pero en un tono completamente divergente. Lincoln es una saga esperanzadora en medio de una tragedia nacional, meticulosamente investigada. La noche más oscura es un sombrío relato de patriotismo incierto, también meticulosamente investigado, pero con momentos chocantes: la tortura al servicio de una «buena causa».
Affleck ha sido cuestionado por sus condiciones actorales, pero en tan solo su tercera película como director, exhibe una considerable habilidad para hacer un cine popular. Le ofrece al espectador drama, risas, tensión y un final exultante que se toma sus libertades con los hechos.
«Cuando se ve el pequeño grupo de películas que realmente tienen probabilidades de ganar, Argo es la más emocionante por dos razones«, dice Dave Karger, del sitio web Fandango.com. «Impresiona, y sería la ganadora más emocionante porque pareció la perdedora cuando Affleck no fue nominado como director. Está logrando lo imposible. Está ganando todo».
Las razones
Día a día en Hollywood el filme va ganando adeptos, con mira a la estatuilla dorada de los Oscar. Algunas hipótesis sobre los motivos que llevaron al filme de Ben Affleck a ser un serio candidato, por encima de películas de peso, es que tiene por protagonista y director a Affleck, que es una historia políticamente correcta, ya que se conjuga en ella la toma de rehenes en Irán, Hollywood y la CIA.
Sin duda, tiene los ingredientes necesarios para que los votantes de los Premios de la Academia la elijan. Simplemente, porque quieren sentirse bien sobre sí mismos, sobre su industria, su país. Y quizás honrar a un colega, que no siempre ha recibido el afecto de sus pares.
Eso podría explicar por qué “Argo” pasó de candidata sin grandes posibilidades, a favorita en la contienda por el Oscar, por encima de contrincantes como el retrato de la Guerra Civil de Steven Spielberg “Lincoln” o el brillante pero controvertido thriller de la CIA “La noche más oscura” de Kathryn Bigelow.
“Argo” es una película entretenida y lo suficientemente patriótica, como para garantizar ovaciones de “¡Estados Unidos! ¡Estados Unidos!” con los créditos finales y sobre todo políticamente correcta.
Cuenta cómo Hollywood ayudó a salvar algunas vidas, durante una crisis de rehenes en Irán. Un joven agente se arriesga junto a unos amigos de Hollywood para salvar a los rehenes, y hacerlos pasar por cineasta en un curioso escape de Irán en plena ebullición revolucionaria.
Además un premio a la mejor película podría verse como una manera de arreglar un daño, luego que Affleck inexplicablemente no figuró entre los candidatos a mejor director.
Más premios
El thriller sumó recientemente el premio del Sindicato de Actores (SAG Awards) al mejor reparto, así como al Golden Globe a la mejor película dramática conquistado hace dos semanas, al de los Critic`s Choice Awards y al de los Producers Guild Awards (PGA), lo que lo convierte en gran favorito para los Oscar, que se otorgarán el 24 de febrero.
Los otros nominados al Directors Guild Awards eran la oscarizada Kathryn Bigelow, por «La noche más oscura»; Tom Hooper por el musical «Los miserables»; Ang Lee, director de «Una aventura extraordinaria»; y Steven Spielberg con «Lincoln», aunque ni Affleck ni Bigelow optan al Oscar a la mejor dirección.
Enmarcada en los convulsos meses tras la Revolución Iraní de 1979, «Argo», nominada a siete Oscar, narra el peligroso rescate de seis rehenes estadounidenses liderado por el experto de la CIA Tony Mendez, a quien da vida el propio Affleck.
Almorzaron todos
Como ya se acostumbra cada año, todos los nominados al Óscar en cada categoría son invitados a un almuerzo para sacarse fotos, responder algunas preguntas de la prensa pero, más importante, convivir, platicar y festejar que compiten por un Premio de la Academia.
El evento de 2013 se realizó recientemente en el Hotel Beverly Hilton, al cual asistieron famosos como Bradley Cooper, Naomi Watts, Hugh Jackman, Anne Hathaway, Ben Affleck, Jessica Chastain, Steven Spielberg, Sally Field, Amy Adams, Robert De Niro y muchos más.
Aunque tan sólo compite por Mejor Película por «Argo», Ben Affleck respondió que estaba feliz de asistir y que no le preocupaba nada más, «porque llevo muchos, muchos, muchos años de ver la ceremonia desde casa». Affleck alabó el trabajo de los directores nominados. «Me encantaría trabajar con todos, con David O’Russell; amaría trabajar para Steven Spielberg; con Ang Lee, Kathryn Bigelow… No sé qué diga de mí que como actor nunca he podido trabajar con ellos», añadió, entre risas.
«Todas las mujeres sueñan con el vestido del día de su boda, ¿verdad? Yo siempre he soñado con el que llevaría en los Óscar», comentó Jessica Chastain, quien compite por Mejor Actriz gracias a «Zero Dark Thirty».
Jennifer Lawrence también quiere saborear el momento, literalmente: «Me emborracharé y que me lleven después a la fiesta de Vanity Fair». Además, bromeó de que este año llevaría pants a la ceremonia.
foto LA FIESTA DE LOS OSCARS
Los nominados compartieron un almuerzo recientemente