Este viernes arrancaron las celebraciones que durante los próximos cinco días paralizan Brasil entero en una fiesta que atrae a millones de personas de todo el mundo
El carnaval de Río se desperezó este viernes para arrancar cinco días de celebraciones que paralizan Brasil entero. Ciudades y pueblos a lo largo y ancho del país llevan semanas, incluso meses, preparándose para el carnaval, una fiesta que atrae millones de personas a las calles de urbes como Río de Janeiro, Recife o Salvador.
Río de Janeiro, que presume de tener el mayor carnaval del mundo, quedará a partir de este viernes bajo la autoridad del Rey Momo, una simpática figura regordeta y con dotes de bailarín de samba a quien el alcalde, Eduardo Paes, entregará las llaves de la ciudad para que sea la máxima autoridad de la fiesta.
La alcaldía de Río ha autorizado a 492 “blocos” (comparsas) para que animen la fiesta popular del carnaval en las calles hasta el próximo martes, mientras en el mítico Sambódromo de Río de Janeiro las principales escuelas de samba de la ciudad desfilarán en dos veladas nocturnas para un público de 72.500 personas.
Decenas de trabajadores se afanaban la tarde de ayer en montar o adecentar las últimas estructuras que acogerán a los miles de brasileños y turistas que disfrutarán las noches de los próximos domingo y lunes de los espectaculares desfiles de carnaval de las escuelas de samba del llamado Grupo Especial, la máxima categoría del carnaval. Cada escuela suele desfilar en Río de Janeiro mostrando lo mejor de su potencial en conjuntos formados por entre cinco y ocho carrozas o alegorías al frenético ritmo de la samba, compuesta especialmente para la ocasión y que sigue un guión denominado “enredo”.
Doce escuelas compiten por el título de campeona del carnaval, que el año pasado conquistó Unidos da Tijuca con un desfile dedicado al compositor de música popular Luiz Gonzaga con motivo del centenario de su nacimiento. El domingo, Inocentes de Belford Roxo, que el año pasado ascendió a la máxima categoría, será la encargada de abrir los desfiles y le seguirán Salgueiro, Unidos da Tijuca, União da Ilha, Mocidade y Portela. El lunes le tocará a São Clemente, Mangueira, Beija-Flor, Grande Río, Imperatriz Leopoldinense y Vila Isabel. Le precederán este viernes y sábado las escuelas del Grupo de Acceso, una “segunda división” que luchará por un puesto en el Grupo Especial para el carnaval del 2014.
Este año, las escuelas del carnaval de Río representarán en el Sambódromo los más diversos temas, como un homenaje a la cultura alemana de la mano de Unidos da Tijuca, o la disputa por las regalías del petróleo, a cargo de Grande Río. Otras rendirán tributo a Brasil, como le sucede a la Imperatriz Leopoldinense, que desfilará con un homenaje al amazónico estado de Pará, o a la cultura coreana, que será el tema de Inocentes de Belford Roxo.
Para quienes no pueden acceder este canaval al Sambódromo por el coste de los ingresos, está la opción de las fiestas populares animadas por los “blocos”, algunos de los cuales forman verdaderas mareas humanas en las calles. El más esperado este año es el Cordão de Bola Preta, en el centro de Río, cuyos organizadores aspiran a reunir el próximo sábado a más de 2,3 millones de personas con el fin de entrar en el Libro Guinness de los Récords.
Multitudes suelen reunir también los conjuntos musicales y comparsas que recorren las calles de ciudades como Salvador, Recife y Olinda, en el noreste del país, donde el carnaval suele prolongarse hasta el mismo Miércoles de Ceniza. Sao Paulo, la capital financiera de Brasil, no se sustrae a la fiesta y mañana y el sábado asistirá a los desfiles de sus escuelas del Grupo Especial en el Sambódromo de Anhembí.
Río se llena de visitantes
Las autoridades de Río de Janeiro estiman que unas 900 mil personas visiten la ciudad para festejar el carnaval. Para este evento, el mayor al aire libre del planeta, se prevé un gasto de al menos 665 millones de dólares, según la Oficina de Turismo.
Con suntuosos desfiles en el Sambódromo de Río de Janeiro, al sureste de Brasil, iniciará este viernes oficialmente la celebración del carnaval cuando el alcalde de esa región, Eduardo Paes, entregue simbólicamente al rey Momo las llaves de la ciudad durante los cinco días que dura la fiesta.
Desde hace 15 días, sin embargo, multitudes de personas ya toman las calles de la «cidade maravilhosa» en los llamados ‘blocos’, fiestas callejeras que para muchos son el verdadero carnaval carioca por ser accesible a todos.
Para estas fiestas han sido protegidas con tablas y andamios las fachadas de los edificios del centro de la ciudad, mientras que la Policía refuerza la seguridad en la metrópolis que será una de las sedes de la Copa del Mundo de fútbol en 2014 y que acogerá también los Juegos Olímpicos en 2016.
El gobierno de Río de Janeiro estima que unas 900 mil personas (5,8 por ciento más que en 2012) visitarán la ciudad y gastarán unos 665 millones de dólares en la mayor fiesta al aire libre del planeta, informó a una agencia de noticias internacional la Oficina de Turismo.
El carnaval de Río de Janeiro es conocido mundialmente por sus impresionantes desfiles en la avenida Marqués de Sapucaí, situada en el centro de la ciudad, que es donde se extiende el Sambódromo bordeado por las tribunas diseñadas por el fallecido arquitecto Oscar Niemeyer.
Las escuelas
Las 12 principales escuelas de samba que compiten este año ofrecen un viaje que comienza en el barrio de Ipanema, donde el compositor Vinicius de Moraes cantó a la más famosa ‘garota’ del mundo, hasta un homenaje de la escuela Portela a Madureira, un popular suburbio de clase media emergente, donde la samba vibra en cada esquina.
«Vinicius cumpliría 100 años en 2013 y es una de las figuras más importantes de la cultura brasileña», dijo el carnavalesco Alex Sousa, cerebro del desfile de la escuela Uniao da Ilha, que rinde homenaje al gran compositor popular brasileño.
Cada escuela gasta de dos a cinco millones de dólares para organizar sus desfiles y cada vez más empresas brasileñas y extranjeras invierten en el carnaval, televisado para el mundo entero.