La devaluación de la moneda venezolana frente al dólar que rige desde hoy no alcanzará al precio de venta de la gasolina, que seguirá siendo «no barata, sino regalada», dijo hoy el ministro de Energía, Rafael Ramírez, quien no obstante consideró que hay que evitar el despilfarro de combustible.
El conductor de un vehículo particular con un tanque con capacidad para unos 50 litros de gasolina lo llena en Venezuela con el equivalente a alrededor de un dólar y «no está planteado» revisar el precio, sostuvo Ramírez en declaraciones a periodistas. «No rehuimos ninguna discusión, pero eso no está planteado, no está pensado. No necesitamos tal incremento, porque no es que con esos recursos (que se podrían recaudar) vamos a balancear algo», remarcó.
El Gobierno devaluó en cerca de un 32 % la divisa del país frente al dólar, medida que comenzó a regir hoy, con vistas a hacer frente a un brotes especulativo e inflacionario, según el ministro venezolano de Planificación y Finanzas, Jorge Giordani.
Ramírez, por su parte, sostuvo que la política de recaudación fiscal «extraordinaria» que ha impulsado el Gobierno del presidente Hugo Chávez , permite a Venezuela darse «no el lujo, pero sí tener la flexibilidad», dijo, para no necesitar de recaudaciones extras derivadas de la venta interna de los combustibles.
El año pasado se consumió en el país entre 640.000 y 650.000 barriles diarios de gasolinas, volumen que calificó de «muy exagerado» para un país con menos de 30 millones de habitantes.
Lo que refleja ese nivel de consumo «es un despilfarro inaudito», subrayó. «Tenemos la mayor reserva de petróleo del mundo, pero eso no quiere decir que tengamos que mantener una conducta irracional respecto al consumo de nuestros recursos naturales. No tiene racionalidad lo que estamos haciendo y eso es una discusión pendiente en el país», insistió.
En ese sentido, Ramírez recordó que el Gobierno ha invertido «miles de millones» para cambiar la matriz energética para reemplazar por gas natural el uso de los derivados del petróleo. «La meta que tenemos es llevar el gas a todo el sector eléctrico (…); estamos gastando más de 1.500 millones de dólares solo en hacer nuevas redes de gasoductos para traer gas a donde están las termoeléctricas», que demandan «más de 200.000 barriles» diarios de derivados de petróleo para generar electricidad, reveló.
EFE