La patronal venezolana criticó hoy la devaluación del bolívar ante el dólar y exigió al Gobierno «políticas compensatorias» a favor de empresarios y trabajadores, así como el fin del control del mercado de divisas. «Esto no es un paquete» de medidas económicas sino una «vulgar devaluación de la moneda con fines fiscalistas» para compensar la emisión de dinero inorgánico, dijo en una rueda de prensa el presidente de la Federación de Cámaras y Asociaciones de Comercio y Producción (Fedecamaras), Jorge Botti.
El Gobierno del presidente Hugo Chávez emitió durante 2012 un «60 % más del dinero que había en la economía»; es decir, «cometió la gigantesca torpeza de hacer crecer la masa monetaria» en ese porcentaje y ahora, con la devaluación, «llegó la factura, llegó la cuenta de la fiesta y vamos a tener que pagarla todos», sostuvo.
La tasa oficial de cambio pasó desde el 13 de febrero de 4,3 a 6,3 bolívares por dólar, lo que significa una devaluación de casi u 32 %, en el marco del control estatal de divisas que está en vigor desde hace una década.
El Gobierno eliminó adicionalmente el Sistema de Transacciones con Títulos en Moneda Extranjera (Sitme) que, a través de la compraventa de papeles públicos, permitía a importadores y personas naturales obtener dólares a una tasa levemente superior a los 4,3 bolívares por dólar.
Se requiere de «políticas compensatorias para que de forma racional los trabajadores recuperen el poder adquisitivo de su salario», porque con la devaluación «se ha mermado de forma dramática el salario de los trabajadores», insistió Botti. Indicó que en el caso de los empresarios se requiere una instancia que cumpla el papel del Sitme y señaló que «en el Gobierno se discute internamente sobre abrir o no un mercado paralelo», donde la tasa oficial del dólar al menos se triplica.
Sin una instancia que reemplace al Sitme, «pensamos que en muy corto plazo va a ser inviable sostener la economía», alertó y opinó que «en la economía real» la tasa de cambio no es la fijada por el Gobierno, pero tampoco la que se triplica en el mercado negro.
Consideró que lo que se necesita es que se ponga fin a «esta perversión de tener un mercado controlado de divisas», que, según denunció, «ha creado fortunas gigantescas» amasadas «a la sombra de un sistema que perversamente ha desvirtuado el funcionamiento mínimo razonable del mercado».
Argumentó que esto se evidencia en el monto de las importaciones y detalló que solo durante 2012 se importó «la cifra inimaginable de 56.000 millones de dólares», cuando la economía venezolana «no necesita 56.000 millones de dólares para funcionar».
Cualquier «análisis razonable» arroja que la economía «puede funcionar con 20.000 millones de dólares menos; es decir, con 35.000 millones, pero el control estatal «la ha pervertido enormemente», insistió. Botti también alertó que el Gobierno tiene pendiente la liberación de cerca de 9.000 millones de dólares pedidos por los empresarios con la cotización de 4,30 bolívares por dólar.
Sin las medidas compensatorias a favor de trabajadores y empresarios, Botti auguró que «bajo ningún concepto» la economía crecerá el 6 % estimado por el Gobierno. «Podríamos estar más bien cercano a cero o al 1 %, dependiendo de cuantas limitaciones haya al acceso a las divisas y cuán pronto» se entreguen los cerca de 9.000 millones de dólares pedidos por los empresarios a la tasa oficial de 4,30 bolívares por dólar, advirtió.
EFE