Hoy en día, la mayoría de hogares españoles cuentan con diferentes dispositivos para conectarse a Internet. La llegada de smartphones, consolas, y tabletas ha hecho que el usuario necesite una buena señal wifi en muchos más lugares del domicilio. Por lo tanto, antes de decidir dónde se pondrá el router que dará la señal wifi, se debe atender a la estructura de la vivienda, pero no solo a su geometría, sino también a la distribución de muros de carga, decoración y funcionalidad de cada habitación. También es importante pensar en qué lugares se usarán los dispositivos conectados con mayor frecuencia. Todos estos parámetros, ayudarán a decidir la situación del router.
Lo idóneo sería tener una casa cuadrada o circular para situar el foco emisor en su centro, pero esto no siempre ocurre. En España son comunes las viviendas con dos polos habitados: uno que da la calle y donde está el salón, y otro que se orienta a un patio interior y que es donde se ubican el despacho y los dormitorios. Muchas veces esta estructura está separada por un pasillo a lo largo del cual se distribuyen los baños y la cocina. Este tipo de estructura complica el reparto óptimo de la señal, ya que es muy posible que si se coloca el router en el despacho, donde se tiene un ordenador, el wifi no llegue al salón. Hay soluciones técnicas para diversos casos, como potenciadores de señal o dispositivos PLC, que trasmiten el wifi por los cables eléctricos; ambas alternativas cuestan dinero y tienen una eficacia relativa, aunque pueden sacar de un apuro.
Es importante, sin embargo, que haya un enchufe cerca y que el router no quede muy próximo a la cocina, que es un foco emisor de ondas electromagnéticas que interferirán la señal.
Se puede comprobar cómo se distribuye la señal wifi por la casa con un sencillo experimento. El usuario toma una tableta o un portátil y accede a un portal web que mida la velocidad de Internet para tabletas y smartphones existen diferentes aplicaciones que cumplen esta función. Se mueve por las distintas áreas y habitaciones y ejecuta el programa de medición. De esta manera, tiene un mapa mental de cuáles son las zonas con mejor y peor señal. Con este sistema también se ve que la distribución de la señal no es homogénea. La razón son los obstáculos como paredes gruesas, muebles densos y metálicos como es el caso de los electrodomésticos que puede encontrar la red wifi al extenderse. Se debe situar el router lo más alto posible. Puede parecer poco estético un aparato en lo más alto de una estantería, pero es el lugar más idóneo para que reparta la señal. Además de sortear los muebles, permite un mayor ángulo de emisión útil.
Agencias