Es lugar común -pero no por eso menos cierto- que los funcionarios y gobernantes, especialmente quienes tienen responsabilidades en las instancias locales de poder- deben hacer eso que se llama “patear calle”, recorrer sus respectivas jurisdicciones para conocer de primera mano los problemas, angustias y ansiedades de la gente, para corroborar con sus propios ojos el contraste entre lo que se dice y lo que sucede.
En el caso de quien suscribe, hemos recorrido durante más de una década todo el municipio Baruta, donde hacemos vida pública y cumplimos funciones al frente del legislativo municipal. Y en esas caminatas o a bordo de un vehículo, hemos corroborado la congruencia entre la constante queja del baruteño por el tráfico y la dura realidad que para cualquiera es muy fácil de constatar.
Tomamos como ejemplo nuestra circunscripción porque vive una realidad muy particular al respecto. Ostenta un buen nivel de vida por circunstancias como contar con una población trabajadora y prepararda, vegetación, clima grato y áreas verdes que la hacen apetecible para residir y trabajar en sus espacios. Pero esto ha atraído también un colapso que, si no se actúa con diligencia, solamente promete empeorar.
La topografía del municipio es montañosa, compleja. Lo que eran vías internas para urbanizaciones lo son ahora de paso de otros tantos vecindarios, muchos de los cuales pertenecen incluso a otros municipios.
Para agravar el cuadro, el transporte público no es eficiente y se ha quedado muy atrás en su deber de satisfacer las exigencias de los pobladores, las cuales son elevadas por la misma circunstancia que muy brevemente hemos esbozado en líneas anteriores.
Desde la propuesta de ciudad para el siglo XXI que estamos generando en nuestra aspiración a la alcaldía de Baruta tras haber ganado la candidatura por la Mesa de la Unidad Democrática, la movilidad, el transporte, el tráfico, son factores primordiales en los cuales vamos a trabajar.
¿Es posible tener un sistema de transporte que seduzca al baruteño, que sirva dignamente a quien no tiene vehículo propio y que incluso invite a quien sí lo posee a dejarlo en casa para descongestionar las vías? Claro que es posible. Difícil pero posible y estamos dispuestos a asumir el reto.
Se trata del TransBaruta Inteligemte, inspirado en el exitoso sistema TransMilenio de Bogotá. Deseamos cambiar la cultura de movilidad del baruteño, instalando el paradigma de una opción de transporte que sea la primera opción por escogencia y que sea amigable con quienes no tienen otra elección.
TransMilenio es el sistema de transporte rápido con autobuses más grande del mundo. Ha sido adoptado desde Canadá hasta India pasando por Estados Unidos; pero su nacimiento es latinoamericano. El éxito no solamente en Bogotá, sino en Brasil y Perú lo certifica.
Canales exclusivos para este sistema hacen la diferencia con sistemas de transporte tradicionales; buses de gran capacidad, habilitados para albergar a muchos pasajeros, pago del pasaje fuera de la unidad y paradas especiales son apenas algunas de sus ventajas.
Estamos seguros de que el TransBaruta Inteligente cambiará la vida no solamente de quienes padecen del tráfico en nudos urbanos emblemáticos del municipio, como el Boulevard de El Cafetal o Las Mercedes, sino también en lejanas urbanizaciones martirizadas por la distancia y el servicio deficiente, como Alto Prado o Manzanares; pasando por zonas de distancia intermedia pero de gran demanda de transporte público, como Las Minas y le casco del pueblo de Baruta.
En síntesis y como dice la sabiduría popular: para grandes males, grandes soluciones.
*Candidato a Alcalde de Baruta por la Unidad
*Twitter: DavidUzcategui
Carnaval y violencia
Durante las recientemente finalizadas festividades carnestolendas, los caraqueños debieron padecer un episodio de violencia en el Boulevard de Sabana Grande, en el cual personas que celebraban de manera inadecuada la fecha, terminaron yéndose a las manos, creando un grave disturbio del orden público.
Es lamentable que un espacio creado y recuperado para la convivencia urbana, haya sido testigo de este trance. ¿Queda algo por hacer en manos de los ciudadanos? Por supuesto. Seguir en la calle, haciendo vida colectiva, apuntalando celebraciones como la recién pasada y reivindicando la cultura de paz y civilidad.
Deporte por decreto
Entre las notas curiosas de la prensa de estos días, destaca que el emir de Qatar acaba de decretar el Día del Deporte en esa nación, debido al sedentarismo y el hábito de consumir comida chatarra que ha generado la abundancia petrolera.
De entrada resulta curioso y hasta gracioso; pero entre líneas debemos leer cómo los gobernantes están identificando al deporte como un factor para promover la salud entre la población, algo que debe tomarse muy en serio y no dejar el fomento de la práctica deportiva desde la administración púbica como un saludo a la bandera.
La renuncia del Papa
El mundo ha sido conmovido esta semana por la renuncia del Papa Benedicto XVI, ya que no es habitual que el sumo pontífice renuncie. Una vez elegido, suele ser un cargo vitalicio y desde hace más de seis siglos no se había visto un episodio similar.
Se ha alabado la humildad y criterio del saliente Joseph Ratzinger al reconocer que, sea cual sea la circunstancia de su renuncia, el hecho cierto es que por alguna circunstancia no puede seguir al frente de su responsabilidad.
Con los nuevos vientos que soplan en este siglo XXI, existe gran expectativa por las características que podría tener este nuevo Papa por venir, en cuanto a edad y procedencia geográfica. El mundo sigue avanzando.