Aroldis Chapman se preparaba para formar parte de la rotación de abridor de los Rojos de Cincinnati cuando el bullpen sufrió baja tras baja por lesiones, lo que obligó a un cambio de planes. En su primera temporada, el pitcher cubano se convirtió el año pasado en uno de los mejores cerradores de las mayores.
Este año se encuentra en la misma situación, tratando de conseguir un lugar en la rotación. Su manager mantiene una actitud abierta sobre la eventual asignación de Chapman.
Y es por algo que Chapman trabajó durante el receso en su cambio de velocidad a fin de agregar otro lanzamiento a su repertorio, en caso de que sea abridor.
«Me voy a preparar de la misma manera que el año pasado», dijo Chapman. «Quiero lanzar la mayor cantidad de innings que pueda, pero esa es una decisión del equipo. Cuando estaba en Cuba llegué a lanzar 150 innings. Me voy a preparar para poder lanzar la cantidad de innings que ellos quieran».
Chapman, que cumple 25 años el 28 de febrero, fue contratado por los Rojos en 2010 con la esperanza de que fuera un abridor. Pero tuvo problemas de descontrol en las menores, y los Rojos lo utilizaron como relevista por primera vez en su carrera y les ayudó a ganar el título de la división Central de la Liga Nacional en 2010.
En 2011 volvió a trabajar como relevista, pero tuvo períodos con problemas en el control. Los Rojos le dieron la oportunidad de hacer lo que más ha jugado –abrir partidos– durante la pretemporada anterior, y Chapman mostró mejoría.
Cuando l taponero Ryan Madson se desgarró un ligamento del codo sufrió un desgarro de ligamentos en el codo durante la pasada pretemporada y otros dos preparadores se lesionaron, el manager Dusty Baker cambió de puesto a Chapman y lo mandó al bullpen para utilizarlo inicialmente como preparador y luego como taponero. Chapman tuvo una actuación sobresaliente.
El zurdo no permitió carrera sino hasta su 16ta aparición en la temporada. Del 26 de junio al 17 de agosto, Chapman tuvo 23 apariciones consecutivas sin admitir carreras. Estableció una marca del equipo al concretar 27 oportunidades consecutivas de salvamento.
Los Rojos le comunicaron a Chapman a finales de la campaña anterior que tenían la intención de emplearle como abridor. Los otros cinco abridores del equipo son derechos, y Chapman –cuya recta ha rozado las 105 millas por hora– le da a la rotación otra dimensión.
«Chapman tiene la posibilidad de ser un abridor de alto vuelo», afirmó el gerente general Walt Jocketty. «Siempre quise tener un zurdo en la rotación».
Chapman lanzó sobre todo rectas como cerrador, y las combinó con un ocasional slider. Durante el receso trabajó en su cambio de velocidad, consciente de que necesitará otro lanzamiento si llega a ser abridor.
«No usó mucho el cambio, pero es mejor que su slider», dijo Jocketty. «Es un extraordinario atleta. Hay que verlo bateando. Y es uno de los corredores más veloces del equipo».
Los Rojos adquirieron a Jonathan Broxton por tres años y 21 millones en noviembre para así tener un taponero y de paso permitir que Chapman pasara a la rotación. Aunque le tienen fe a Broxton, es un cambio que puede tener un enorme impacto.
Baker no descarta que Chapman vuelva al bullpen si se repiten las lesiones o surgen otros problemas.
«Quizás», dijo el piloto. «Es la misma situación del año pasado. Arrancamos con Chapman como cerrador y Ryan Madson se lesionó. No teníamos idea alguna que Chapman iba a ser tan bueno como cerrador. Creo que nadie se lo imaginaba».
También existe la duda sobre cuántos innings se le permitiría lanzar a Chapman en su nuevo puesto. En su primera temporada con la organización, trabajó 109 entradas. En la temporada anterior totalizó 71 episodios y dos tercios.
Chapman ha padecido de fatiga en el hombro al menos una vez en su carrera con Cincinnati. Los Rojos estarán pendientes de cómo el hombro responde a la carga de innings.
El cubano está a dispuesto a cumplir con lo que los Rojos le pidan. Aunque en principio estuvo reticente al trabajo como relevista, por ser algo que nunca había hecho, ahora se siente tranquilo con la tarea de cerrar y no se opondría si le tocara otra vez.
«Nunca he sido abridor en Grandes Ligas», dijo Chapman. «Me ha ido bien como relevista. Pero si me tocara escoger, prefiero hacer algo en lo que me ha ido bien. Pero haré lo que ellos me pidan».