Monseñor Freddy Fuenmayor, durante su sermón, destacó que esta manifestación “es un patrimonio religioso de fe, al igual que los Diablos Danzantes de Yare, no comparsas de carnaval, sino para celebrar la eucaristía”
Con sus rostros pintados, ataviados con vistosos trajes de yute, collares de semillas y coloridos plumajes, a la usanza indígena, unos cinco mil promeseros, unos 400 a caballo y el resto a pie, integrantes de la Escolta de los Indios Coromotanos, desfilaron desde primeras horas de la mañana de ayer para rendir tributo, por 72 años consecutivos de fervor mariano, a Nuestra Señora de Coromoto, Patrona de Venezuela, en el municipio Tomás Lander.
Esta tradición, es una de las manifestaciones religiosas más antiguas de los Valles del Tuy, convertida en Patrimonio Cultural del estado Miranda en 2004 y fue proyectada y organizada por Monseñor Pérez de León, sacerdote de la parroquia San Diego de Alcalá de Ocumare del Tuy, en el año 1941. Se celebra el siguiente domingo después del miércoles de cenizas, al inicio de la cuaresma.
A las once de la mañana el Obispo de Los Teques, monseñor Freddy Fuenmayor, ofició la habitual ceremonia religiosa, en la iglesia Nuestra Señora de Coromoto, templo consagrado el año pasado en honor de la Virgen.
“La cuaresma es tiempo de reflexión para encontrarnos con Dios, es un patrimonio religioso, de fe al igual que los Diablos Danzantes de Yare, no son comparsas de carnaval, son tradiciones para celebrar la eucaristía. No solo es vestirse de indio, es tener trascendencia en la vida cristiana”, dijo Monseñor Fuenmayor, durante su sermón.
Cesen los crímenes
La imagen de la santísima salió escoltada por el Cacique Mayor, Bernardo González, quien llevaba un vistoso penacho adornado con plumas multicolores, con la efigie de la Virgen de Coromoto.
El Cacique abogó ante la imagen de la patrona venezolana, por la paz nacional. “Que no haya más muertos, porque nos están matando como a perros”, dijo.
Posterior a esta plegaria se inició la caravana indígena, que llevaba al frente la carroza con la madre de Dios, adornada con frutas y techo de palma, con dos jóvenes vestidas de blanco, representando a la libertad; seguida de otro carro con niños vestidos como ángeles y un tercero que representa a Venezuela.
El desfile partió de las afueras de la iglesia, empalmó con la Ribas, a través del retorno adyacente a la plaza de El Estudiante y continuó hacia la Aldea Bolivariana, el Iuttol, colegio María Teresa del Toro, hasta Corocito. El regreso se dio en la avenida Miranda y la Urdaneta y en la plaza de Los Indios, se hizo un alto frente a la casa donde vivió Monseñor Pérez de León, para rendirle honor a su imagen, grabada en un gigantesco cuadro. Los jinetes, como de costumbre, pararon sus caballos en dos patas, y los demás indios se inclinaron en señal de respeto, hacia quien dejó este histórico legado. El recorrido continuó por la avenida Bolívar y finalizó en el templo parroquial, donde se dejó en custodia la imagen de la Virgen de Coromoto.
Entre tanto el historiador ocumareño, Manuel Aponte Bolívar, destacó que Ocumare del Tuy, “es la tierra donde se le rinde un culto inigualable a Nuestra Señora de Coromoto”.
Culto inigualable
Vale señalar que el alcalde Julio César Marcano, caminó al frente de la Escolta de los Coromotanos. En declaraciones a este medio destacó la importancia de mantener viva esta tradición que por años ha unido a los ocumareños en su fervor hacia la Patrona de Venezuela. “Estas manifestaciones nos identifican, de allí que desde el gobierno municipal hacemos esfuerzos para que perduren en el tiempo”, acotó el jefe del ejecutivo local.
Tributo a Jesús Tereso Sánchez
Ayer se rindió tributo al desaparecido Jesús Tereso Sánchez, Cacique Mayor de la Escolta de los Indios Coromotanos, en su casa, ubicada en el sector Tocuyito; seguidamente se ofició una misa de intención de todos los difuntos y luego los coromotanos se dirigieron al Cementerio Municipal para culminar este homenaje póstumo.
Jesús Tereso Sánchez nació en Santa Teresa del Tuy el 27 de Agosto de 1925, hijo de Don Genaro Sánchez y Doña Belén Rasqhin de Sánchez, a la edad de siete años llegó a Ocumare del Tuy, y es allí cuando él y sus compañeros fundan los boy-scout y en 1941 comienza la Peregrinación de los Indios Coromotanos.
En la madrugada del 7 de Julio de 2009, a los 84 años de edad, falleció el Cacique Jesús Tereso Sánchez, quien dedicó 68 años de su vida al cultivo de una de las más importantes manifestaciones culturales de los Valles del Tuy. Procreó a 12 hijos con Rosa Amelia Coriat, con quien se casó en 1947 y dejó una descendencia de 25 nietos y 10 bisnietos.
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