BRASILIA. La presidenta brasileña Dilma Rousseff autorizó el miércoles el inicio de negociaciones con Rusia para la adquisición de cinco sistemas de defensa antiaéreas, tras un encuentro con el primer ministro de la Federación Rusa, Dimitri Medvedev.
El jefe del estado mayor conjunto de las fuerzas armadas de Brasil, José Carlos de Nardi, dijo a periodistas que espera tener el sistema instalado a tiempo para los Juegos Olímpicos de Rio de Janeiro en 2016.
Los dos países firmaron un acuerdo que contempla la compra de tres sistemas antiaéreos de fabricación rusa Pantsir-S1, de alcance medio, y dos baterías de misiles Igla, de bajo alcance.
El vicepresidente brasileño Michel Temer dijo que solo falta la autorización para incluir la compra del equipo bélico en el presupuesto del gobierno.
«Solo falta la negociación, la presidenta (Rousseff) definió que quiere comprar, trató el asunto con Medvedev y mandó al Ministerio de Hacienda examinarlo. Falta solo la autorización para usar el dinero», dijo Temer a la prensa tras su encuentro con el primer ministro ruso sobre la compra de los misiles antiaéreos.
Nardi y el director del Servicio Federal de Cooperación Técnico-Militar de Rusia, Alexander Formin, se reunieron con el ministro de Hacienda, Guido Mantega para discutir el financiamiento de la adquisición. El valor aún no ha sido definido.
«Todo va a depender de los componentes de los sistemas que serán adquiridos. Es posible, por ejemplo, que los camiones provengan de empresas en Brasil, eso reduciría el precio. Los detalles comenzarán a ser definidos a partir de ahora», declaró el general brasileño.
Medios de prensa locales informaron que el equipo debía estar disponible a tiempo para reforzar la defensa de las fronteras brasileñas durante el Mundial de fútbol de 2014, pero la versión fue desmentida por el Ministerio de Defensa.
«Brasil necesita un sistema de defensa antiaérea independiente de la realización de los grandes eventos como el Mundial y las Olimpiadas. No hay ninguna garantía de que estarán disponibles a tiempo para esos eventos», explicó el portavoz del ministerio, Roberto Cordeiro.
No obstante, Nardi manifestó que «esperamos contar con los sistemas ya en los Juegos Olímpicos de Rio 2016».
Cordeiro señaló que el plazo previsto es de tres a cuatro meses de negociación y otros 18 meses para que el equipo sea entregado a Brasil.
Agregó que la negociación contempla la transferencia completa de tecnología para que los sistemas de defensa aéreo puedan ser producidos en Brasil, que estaría autorizado a venderlos a otros países.
El acuerdo de defensa firmado por Brasil y Rusia prevé también el desarrollo conjunto de otros equipos de defensa.
El ministro de Defensa, Celso Amorim, dijo en una entrevista reciente con la radio Voz de Rusia que «existe la posibilidad también del desarrollo conjunto de equipos más modernos, eso está siendo discutido pero esas cosas toman algún tiempo».
AP