El Gobierno criticó este miércoles la «nueva y grosera injerencia» de Estados Unidos en la política del país, después de que la portavoz del Departamento de Estado, Victoria Nuland, pidiera el martes que se respete la Constitución de Venezuela en caso que el mandatario Hugo Chávez quede «indefinidamente inhabilitado» para gobernar.
«El Gobierno de la República Bolivariana de Venezuela rechaza de la manera más contundente las declaraciones emitidas el 19 de febrero de 2013 por la portavoz del Departamento de Estado de los Estados Unidos, Victoria Nuland, en tanto constituyen una nueva y grosera injerencia del gobierno de Washington en los asuntos internos de Venezuela», advirtió la cancillería en un comunicado.
La portavoz del Departamento de Estado aseguró el martes que si Chávez, ingresado desde el lunes en el hospital militar de Caracas tras regresar por sorpresa desde La Habana, «queda indefinidamente inhabilitado para gobernar, entendemos que la Constitución venezolana establece una nueva elección para designar un nuevo presidente».
Nuland agregó que «obviamente el tema de cómo tendrá lugar una transición es una decisión de los venezolanos» y que Washington espera que una eventual elección sea «libre, justa y equilibrada, con acceso libre para la prensa», señaló.
La cancillería venezolana afirmó que los comentarios de Nuland «están en perfecta sintonía con el discurso de la desestabilizadora y corrupta derecha venezolana», a la que acusó de estar subordinada a los intereses imperiales (de Estados Unidos)», y advirtió que «la única transición que está planteada es la transición hacia el socialismo bolivariano, bajo el gobierno» de Chávez.
AFP