El exembajador de Panamá ante la OEA Guillermo Cochez, destituido del cargo por criticar la situación interna de Venezuela sin permiso del Gobierno panameño, dijo hoy que cometió un «acto de indisciplina», pero gracias a eso el mundo sabe que en ese país hay una «democracia enferma».
«Yo cometí un acto de indisciplina» pero gracias a eso «el mundo entero sabe lo que está pasando en Venezuela», donde «hay una democracia enferma y eso debe ser analizado en la OEA (Organización de Estados Americanos)», aseveró el exfuncionario diplomático.
En una entrevista este jueves con el canal RPC de Panamá, Cochez dijo que si habló de la situación de Venezuela el pasado 16 de enero en el foro hemisférico fue porque es un «defensor de la democracia». Cochez fue destituido al día siguiente por haber pedido que la OEA tratase de las decisiones judiciales que permitieron al presidente venezolano, Hugo Chávez, no jurar para un nuevo mandato el 10 de enero, como establece la Constitución, y al Gobierno continuar más allá de esa fecha.
El exembajador criticó duramente el funcionamiento del Ministerio de Exteriores de su país e incluso aseveró que la nota oficial panameña que comunicaba su destitución, «la mandó la misión de la República Bolivariana de Venezuela» en la OEA a todas las misiones del organismo. «Nos falta un poquito más de seriedad en el asunto de las misiones diplomáticas», opinó Cochez, quien aseguró que en adelante se dedicará a la docencia universitaria y a su carrera de abogado.
Cochez se refirió también al aluvión de rumores en torno a la salud de mandatario venezolano, que regresó el pasado lunes a su país tras someterse a una cuarta operación de cáncer el 11 de diciembre en La Habana. «Hay quien dice que está muerto (…) yo creo que está vivo» y «que él (Chávez) se rehúsa a seguir siendo utilizado por los que están ahora en el poder» en Venezuela, aseveró.
EFE