Los mosquitos toleran los repelentes convencionales después de haber sido expuestos por primera vez a ellos, según un estudio que realizó ayer la Escuela de Higiene y Medicina Tropical de Londres. La investigación fue desarrollada con la especie «Aedes aegypti», que transmite el dengue y la fiebre amarilla, revela que los mosquitos ignoran la sustancia denominada DEET, el ingrediente más habitual en los repelentes, una vez han entrado en contacto con ella una vez.
Para entender ese comportamiento, los investigadores instalaron electrodos en la antena de los insectos. «Hemos sido capaces de monitorizar la respuesta de los receptores que tienen los mosquitos en la antena y hemos comprendido que pierden sensibilidad ante la sustancia», explicó a medios James Logan, uno de los autores del estudio. El científico señaló que «los mosquitos evolucionan a mucha velocidad» y subrayó: «cuanto mejor comprendamos cómo funcionan los repelentes, seremos más capaces de solventar el problema de la resistencia».
Agencias