EL VATICANO. La renuncia de Benedicto XVI al papado estuvo precedida por la entrega de un informe sobre escándalos sexuales y de corrupción, afirmó ayer la periodista Conchita De Gregorio en un artículo publicado en el diario italiano La Repubblica. El pasado 17 de diciembre, los cardenales Julián Herranz (español), Jozef Tomko (eslovaco) y Salvatore de Giorgi (italiano) entregaron un informe de dos tomos, de 300 páginas cada uno, en el que se detallan episodios dentro del Vaticano que violan dos de los mandamientos del decálogo católico: «no cometerás actos impuros» y «no robarás».
La periodista asegura que dos días antes de su dimisión, Benedicto XVI se reunió con el cardenal español, proveniente de las filas del Opus Dei, que presidía la comisión de investigación. El arresto en mayo de 2012 del mayordomo del máximo representante del catolicismo por la filtración de documentos a la prensa fue la antesala de las investigaciones.
Una red de casas y apartamentos destinados para los «actos impuros», en la que aparentemente está involucrado Marco Simeon, un conductor de la televisión italiana, es parte de las revelaciones en las que también se detallan casos de corrupción en el Banco Vaticano. Di Gregorio recordó que el pasado octubre, durante la conmemoración del beato Juan XXIII, Joseph Ratzinger dijo: «En 50 años hemos aprendido que la fragilidad humana está presente también en la Iglesia».
Agencias