La Alta Comisionada de la ONU para los derechos humanos, presentó en su informe anual a los abusos
NUEVA YORK. Miembros de las Fuerzas Militares colombianas y de la guerrilla Farc perpetraron en 2012 graves violaciones contra civiles, incluidos homicidios, en el marco del conflicto armado, alertó el informe anual de la oficina de la Alta Comisionada de la ONU para los Derechos Humanos, presentado ayer. «Nuestra oficina ya constató varias veces que hay violaciones hechas por el Estado en Colombia. Hay unos casos en que los militares están matando a alguien, violando su derecho a la vida dentro del contexto del conflicto», declaró Todd Howland, jefe de la delegación de Naciones Unidas.
«No hay tantos casos pero hay casos. Y la respuesta del Estado no fue adecuada para descubrir que hay un encubrimiento de estos hechos», lamentó Howland, quien se mostró esperanzado con la reducción de la violencia en Colombia que se derivaría de un acuerdo de paz entre el gobierno y la guerrilla comunista en sus negociaciones en La Habana. El jurista estadounidense puso el ejemplo de dos indígenas que murieron por disparos de militares cuando estaban pescando. Los soldados, al parecer confundidos por algún ruido, trataron después de encubrir el asesinato denunciando que los indígenas eran guerrilleros de las FARC, explicó Howland.
Sin embargo, el representante aclaró que no consideran esos crímenes como parte del fenómeno conocido en Colombia como ¨falsos positivos¨, asesinatos de civiles que después eran presentados por los militares como guerrilleros muertos en combate para lograr algún tipo de beneficio y mejorar la percepción de la lucha contra la insurgencia. «Este 2012 no recibimos ni una acusación o denuncia en razón de una violación de derechos de la vida hecho para mejorar estadísticas», subrayó.
Howland pidió a la justicia colombiana mayor celeridad para la investigación de las 4.716 denuncias por homicidios presuntamente cometidos por uniformados ya que, detalló, únicamente en un 30% de ellas se han abierto procesos activos. «Son muy pocos los responsables que han sido retirados de servicio o procesados», subrayó.
Howland también reiteró sus críticas a la reciente reforma del fuero militar, que fortalece la justicia castrense, al señalar que podría conducir a la impunidad. El sistema interamericano de Derechos Humanos puede «obligar» a modificar esa reforma, avanzó. No obstante, el jefe de la oficina destacó «importantes signos positivos» del gobierno colombiano en el reconocimiento de la difícil situación de los Derechos Humanos, la protección de personas amenazadas y la aplicación de la Ley de reparación de víctimas y de restitución de tierras despojadas, así como su iniciativa de dialogar con las Farc.
La oficina de la ONU, que brinda asesoría en el proceso de paz, pidió que no se contemple la posibilidad de «amnistías» para los responsables de violaciones en el contexto del conflicto y dijo que «cabe esperar» que el gobierno inicie un «proceso similar» con la otra guerrilla izquierdista, el Ejército de Liberación Nacional. En cuanto a las Farc, el informe alerta que en 2012 continuaron «sistemáticamente despreciando el derecho internacional humanitario».
«Se registraron asesinatos selectivos y violaciones sexuales. Muchos de los asesinatos de líderes y autoridades indígenas del norte del Cauca (suroeste) apuntan a la implicación de las Farc-EP y a su práctica de imponer el orden social», destacó el reporte. Las Farc (Fuerzas Armadas Revolucionarias de Colombia) y el gobierno de Juan Manuel Santos están sentados desde noviembre en una mesa de paz en La Habana para buscar una solución a casi medio siglo de conflicto armado.
En su respuesta al informe, el Ministerio de Defensa colombiano se centró en destacar los avances reconocidos por la ONU pero rechazó las críticas que planteó esta oficina respecto a la reforma constitucional del fuero militar, aprobada en diciembre. Esa medida ofrece «más garantías tanto a las víctimas del conflicto como a los integrantes de nuestra Fuerza Pública. La justicia penal militar será independiente de la línea de mando que existe en las fuerzas militares», subrayó el viceministro de Defensa Jorge Enrique Bedoya.
La oficina de la ONU también lamentó el asesinato de 37 defensores de los derechos humanos en Colombia entre enero y septiembre del año pasado, según una lista proporcionada por la ONG local Somos Defensores. La mayoría de los ataques contra defensores provinieron de las bandas criminales y narcotraficantes surgidas tras la desmovilización de los grupos paramilitares de derecha entre 2003 y 2006.
La oficina de la ONU resaltó que este tipo de organizaciones, como ‘Los Rastrojos’ o Los Urabeños¨, son responsables «del mayor número» de asesinatos, violaciones, desplazamientos forzados y extorsiones que se cometen en Colombia, además de contar con un gran poder de corrupción que «ha debilitado» las acciones del Estado contra ellas.
Agencias