Es necesario que las políticas de educación ambiental implementadas por el Gobierno Nacional se ajusten a la realidad mundial tras los efectos devastadores del cambio climático global. El recurso se nos acaba a la par de la conciencia colectiva y la indiferencia de un Estado cuya prioridad no parece ser precisamente la enfermedad del planeta Tierra.
“El día que las abejas se extingan el Planeta Tierra lo hará también”. Albert Eistein
El Agua como Derecho Humano:
Desde tiempos que se remontan a la creación del Planeta, el agua ha estado presente entre nosotros, siendo el su principal recurso como fuente de vida para su propia existencia y de todos los seres vivos que habitamos en él. Lo primero que hay que reconocer y que debemos advertir a todos los radioescuchas, es que el acceso y la disponibilidad de este recurso cada vez se ve más disminuida al con el mismo paso en el que marcha el crecimiento acelerado de la población, así por ejemplo, en China, país que concentra al 20% de la población solo existe apenas un 8% del agua que se consume en el mundo, obligando a cientos de personas a tener que desplazarse en la búsqueda de un lugar que le garantice el acceso y la disponibilidad de preciado líquido. Existe, según la ONU mas de 2.500 millones de personas en el mundo que afrontan problemas para acceder al agua. Ejm: El Himalaya, en Asia, se han verificado los primeros movimientos migratorios a causa de la inexistencia del preciado líquido.
El acceso al agua es considerado como un Derecho Humano. Así lo ha establecido la Organización Mundial de las Naciones Unidas (ONU) desde el año 2010 a la luz de la propuesta de Bolivia. En esta Resolución países como los EE. UU. se abstuvieron de firmarla. Lógicamente, en este país por experiencia propia, acceder al agua es hablar de dinero. No es casualidad que este año el Agua sea el tema central para las Naciones Unidas en materia ambiental.
Hay que precisar que el derecho al acceso al agua está consagrado en el preámbulo de nuestra constitución y su fundamento normativo yace el artículo 127, el cual consagra el derecho humano a un ambiente seguro, sano y ecológicamente equilibrado. Es preciso igualmente señalar que dentro de los objetivos del milenio (Declaración suscrita por más de 144 países ante la ONU en el año 2001), Venezuela ha asumido un rol activo dentro de lo que respecta a la justa distribución del vital líquido garantizando el acceso a las comunidades más necesitadas extendiendo su alcance hacia los sectores más paupérrimos de todos los rincones del país.
Reconocer formalmente un derecho humano al agua y expresar la voluntad de dar contenido y hacer efectivo dicho derecho, puede ser una manera de estimular a la comunidad internacional y a los gobiernos para que redoblen sus esfuerzos para satisfacer las necesidades humanas básicas y para la consecución de los Objetivos de Desarrollo del Milenio.
EL AGUA Y LA ESCASEZ
A día de hoy, cerca de 700 millones de personas procedentes de 43 países diferentes sufren escasez de agua.
En 2025, 1.800 millones de personas vivirán en países o regiones con escasez absoluta de agua y dos terceras partes de la población mundial podrían hacerlo en condiciones de estrés hídrico.
Bajo el contexto actual de cambio climático, en el 2030, casi la mitad de la población mundial vivirá en áreas de estrés hídrico, incluidos entre 75 y 250 millones de personas de África.
Además, la escasez de agua en áreas áridas o semiáridas provocará el desplazamiento de entre 24 y 700 millones de personas.
En Venezuela hay que prepararse
Venezuela ha logrado importantes avances en materia como la lucha contra la erradicación de la pobreza, y en el marco de esta lucha se encuentra todo lo atinente a la garantía y obligación que tiene el Estado frente a los particulares. Sin embargo, la lucha no solo es garantizar el acceso, se trata de evaluar las políticas que se ejecutan de igual modo para asegurar que el agua que consumimos se encuentre en libre de agentes contaminantes. He ahí justamente donde encontramos las debilidades, y de donde se han encontrado varias visiones sobre la calidad del agua que llega a nuestros hogares.
Soluciones al problema del Agua
Elaborar y promulgar el reglamento a la Ley de Aguas, basado en una amplia y sustantiva consulta a todos los sectores de la sociedad venezolana, comprometidos con los temas ambientales.
• Impulsar la construcción y puesta en funcionamiento de plantas de tratamiento de aguas servidas a nivel municipal, con miras a disminuir el impacto que las aguas residuales ocasionan sobre los distintos cuerpos de agua del país. Los esfuerzos adelantados por las autoridades a nivel nacional luce insuficiente y debe ser fortalecido.
• Desarrollar programas técnicos de control de la calidad de los cuerpos de agua del país, pues en la actualidad los mismos se concentran fundamentalmente en las playas y balnearios de ríos y lagos, y en temporadas vacacionales, cuando deberían desarrollarse durante todo el año programas intensivos en ríos, riachuelos, lagos y lagunas de todo el país.
• Promover la gestión integrada de los recursos hídricos, a fin de sistematizar el desarrollo, asignación y monitoreo del uso del agua, en el contexto de los objetivos sociales, económicos y ambientales. Especial énfasis debe realizarse en la función predictiva y de gestión, asegurando la inversión necesaria para su mantenimiento y desarrollo.
• Fortalecer el manejo de las cuencas hidrográficas como la instancia fundamental de la gestión de los recursos hídricos estratégicos del país, por medio de planes estratégicos y operativos debidamente consensuados con los principales actores, contando con la tecnología necesaria para su seguimiento a nivel ecorregional, especialmente para monitorear su caudal y calidad.
• Impulsar nuevas formas de aprovechar el agua, realizando las inversiones necesarias para modernizar los sistemas de transporte y distribución, a fin de evitar pérdidas y tomas ilegales.