«Queda de parte del comandante, cuando él considere que puede convocar a los señores del Tribunal Supremo de Justicia para que se efectúe ese trámite», dijo a periodistas Cabello, también presidente de la Asamblea Nacional (Parlamento unicameral).
Chávez, reelecto el 7 de octubre, no se presentó a su toma de posesión ante el Legislativo el 10 de enero, como marca la Constitución, pero el TSJ dictaminó que podía hacerlo en una fecha posterior cuando estuviera en condiciones, ante ese organismo.
Los magistrados también respaldaron la continuidad en sus funciones del gobierno venezolano «con fundamento en el principio de la continuidad administrativa».
Tras el sorpresivo retorno de Chávez a su país hace una semana, luego de permanecer 70 días hospitalizado en Cuba, una fuente del TSJ dijo a la AFP que el ente «está listo» para juramentar al gobernante «en cualquier momento».
«Sin embargo, no estamos para nada apurados porque el presidente está en posesión del cargo (…) y está en recuperación de una enfermedad», afirmó Cabello, asegurando que el PSUV acompañará la decisión de Chávez.
El TSJ dictaminó que la toma de posesión «no es necesaria (…) por no existir interrupción en el ejercicio del cargo».
El Ejecutivo asegura que Chávez está al mando de sus funciones y que revisó asuntos de gobierno en una reunión de más de cinco horas con sus colaboradores el viernes.
«¿Significa eso (la reunión) que el presidente está totalmente recuperado? No, pero está atendiendo las labores del gobierno (…) El presidente está gobernando», apuntó Cabello, desestimando las críticas de la oposición, que dudó de la veracidad de ese encuentro.
Chávez, que está internado en el hospital militar de Caracas, tiene dificultades para hablar, luego de que le fue realizada una traqueotomía en La Habana. El mandatario se sometió en diciembre en la isla a una cuarta operación contra el cáncer, del cual se desconoce su ubicación exacta y gravedad.
En más de diez semanas, los venezolanos no han escuchado ni visto en video a su gobernante, y sólo cuatro fotos suyas -junto a sus hijas mayores en un hospital cubano- y un puñado de cartas firmadas por él han sido difundidas por el gobierno en los últimos meses.
Chávez, de 58 años y en el poder desde 1999, se ha sometido casi exclusivamente en Cuba a sus tratamientos contra la enfermedad, que padece desde 2011.
«Queda de parte del comandante, cuando él considere que puede convocar a los señores del Tribunal Supremo de Justicia para que se efectúe ese trámite», dijo a periodistas Cabello, también presidente de la Asamblea Nacional (Parlamento unicameral).
Chávez, reelecto el 7 de octubre, no se presentó a su toma de posesión ante el Legislativo el 10 de enero, como marca la Constitución, pero el TSJ dictaminó que podía hacerlo en una fecha posterior cuando estuviera en condiciones, ante ese organismo.
Los magistrados también respaldaron la continuidad en sus funciones del gobierno venezolano «con fundamento en el principio de la continuidad administrativa».
Tras el sorpresivo retorno de Chávez a su país hace una semana, luego de permanecer 70 días hospitalizado en Cuba, una fuente del TSJ dijo a la AFP que el ente «está listo» para juramentar al gobernante «en cualquier momento».
«Sin embargo, no estamos para nada apurados porque el presidente está en posesión del cargo (…) y está en recuperación de una enfermedad», afirmó Cabello, asegurando que el PSUV acompañará la decisión de Chávez.
El TSJ dictaminó que la toma de posesión «no es necesaria (…) por no existir interrupción en el ejercicio del cargo».
El Ejecutivo asegura que Chávez está al mando de sus funciones y que revisó asuntos de gobierno en una reunión de más de cinco horas con sus colaboradores el viernes.
«¿Significa eso (la reunión) que el presidente está totalmente recuperado? No, pero está atendiendo las labores del gobierno (…) El presidente está gobernando», apuntó Cabello, desestimando las críticas de la oposición, que dudó de la veracidad de ese encuentro.
Chávez, que está internado en el hospital militar de Caracas, tiene dificultades para hablar, luego de que le fue realizada una traqueotomía en La Habana. El mandatario se sometió en diciembre en la isla a una cuarta operación contra el cáncer, del cual se desconoce su ubicación exacta y gravedad.
En más de diez semanas, los venezolanos no han escuchado ni visto en video a su gobernante, y sólo cuatro fotos suyas -junto a sus hijas mayores en un hospital cubano- y un puñado de cartas firmadas por él han sido difundidas por el gobierno en los últimos meses.
Chávez, de 58 años y en el poder desde 1999, se ha sometido casi exclusivamente en Cuba a sus tratamientos contra la enfermedad, que padece desde 2011.