La 85a entrega de los Oscar en Los Angeles a través de los ojos de los periodistas de The Associated Press.
LA CAÍDA DE JENNIFER LAWRENCE
La actuación de Jennifer Lawrence en «Silver Linings Playbook» fue tan perfecta que le valió el Oscar a la mejor actriz. Pero no estuvo tan bien a la hora de recoger el premio.
Lawrence se cayó cuando subía unas escaleras hacia el escenario de los Oscar y quedó de rodillas sobre su amplísimo vestido de Dior. El público le aplaudió conmovido pese al incidente.
La actriz seguía encantadoramente nerviosa durante su discurso de aceptación, le agradeció a su familia y a los que trabajaron con ella en la cinta y le deseó un «feliz cumpleaños» a la actriz con la que competía, Emmanuelle Riva de «Amour», quien cumplió 86 años.
«Vean este vestido. Traté de subir las escaleras con este vestido», dijo sobre la pieza blanco y rosa pálido con una falda amplia asirenada. «Creo que pisé la tela y le habían puesto cera al piso».
Lawrence dijo que pensó en decir «una grosería» cuando se cayó pero que mantuvo la compostura.
En ABC tuvieron que censurarla cuando entre bromas con Kristin Chenoweth soltó una grosería en la alfombra roja.
BEN AFFLECK
«Quiero agradecerte por trabajar en nuestro matrimonio por 10 Navidades. Es bueno, es trabajo, pero es el mejor trabajo, no hay nadie más con quién me gustaría trabajar», dijo Ben Affleck al agradecer a su esposa Jennifer Garner al recibir su Oscar a la mejor película por «Argo».
DANIEL DAY-LEWIS
«Me encanta cuando la gente se queda sin palabras al dar discursos porque eso dice lo mismo de una forma diferente», dijo Daniel Day-Lewis tras bambalinas al comentar sobre sus agradecimientos poco rebuscados tras ganar el premio al mejor actor por «Lincoln».
FIESTA TRAS LOS OSCAR
La primera parada en el circuito de fiestas tras los Oscar, a donde suelen ir los ganadores, es el Baile de los Gobernadores.
En el baile hay comida deliciosa, pero también es un lugar donde graban sus nombres en sus estatuillas.
«¿Quieres intercambiar eso?», preguntó Jennifer Lawrence a Ben Affleck cuando lo vio con su Oscar a la mejor película.
«¿Qué me pueden dar por este premio? «, bromeó Affleck.
Anne Hathaway llegó con un Oscar en una mano y una copa de champán en la otra.
Cubrió su boca incrédulamente cuando el grabador le mostró la placa de su nombre y después ayudó a colocarla en la base. Su esposo Adam Shulman grabó el momento para la posteridad en su celular.
Tras pasar un momento admirando su Oscar, Affleck recibió el aplauso de las personas en la sala.
«¡Gracias, me encanta!», dijo.
MAESTROS DE LA HUIDA
En los últimos años todos buscaban la salida del teatro tan pronto como se anunciaba al ganador del Oscar a la mejor película, la última categoría en entregarse.
Este año los organizadores esperaban que la gente permaneciera sentada hasta el final del espectáculo para un último número de Seth MacFarlane y Kristin Chenoweth, que estaba dedicado a los perdedores en los Oscar.
Pero un par de «perdedores» no estaban interesados. Los astros de «The Master» Joaquin Phoenix y Philip Seymour Hoffman corrieron a la puerta cuando comenzó la canción.
GRACIAS AL «DIOS DE LAS PELICULAS»
Ang Lee tuvo sus prioridades muy claras cuando dio su primer agradecimiento al «dios de las películas».
El taiwanés sorprendió a todos cuando ganó el premio de la Academia al mejor director por «Life of Pi». Superó al favorito y ganador de dos Oscar Steven Spielberg.
Lee también agradeció al actor Suraj Sharma, pero no al resto del elenco.
«No puedo perder este tiempo hablando de ellos», dijo apenado.
Aunque sí aprovechó para mencionar a su agente, su abogado y, claro, a su esposa.
«Tengo que hacer eso», dijo.
QUENTIN TARANTINO
«No soy un cineasta estadounidense. Soy estadounidense y soy cineasta, pero hago películas para el planeta Tierra», dijo un relajado Quentin Tarantino con mucha expresividad en sus manos y haciendo un ligero acento australiano tras bambalinas después de ganar el Oscar al mejor guion original por «Django Unchained».
TACONES INCOMODOS
Justo después de que la cantante británica Adele salió del escenario tras su presentación del tema ganador del Oscar «Skyfall» botó sus brillantes plataformas Louboutin.
«Lo siento, pero ¡olvídenlo!», dijo arrojando los zapatos en el piso. Un asistente los recogió rápidamente.
«Los habría recogido pero ni siquiera me puedo agachar», dijo señalando su entallado vestido con canutillo negro.
BASSEY LO TIENE TODO
Había muchas estrellas jóvenes y un conductor atrevido, pero fue Shirley Bassey quien encendió la temperatura al comienzo de los Oscar.
La interpretación de la cantante de 76 años del tema de «Goldfinger», con su fuerte acento inglés, fue un momento muy agradable y le valió la mayor ovación de la noche.
Bassey, quien desde que grabó la canción en la década de 1960 fue aclamada por ella, la interpretó como parte del homenaje de la Academia por el 50 aniversario de la serie de películas de James Bond.
La cantante y su pieza se convirtieron en tendencia en Twitter.
AP