Christos Zafiropoulus, propietario de comercio de provisión de alimentos y enseres domésticos en la población San José de Barlovento, en el municipio Andrés Bello del estado Miranda, establecido allí desde hace diez años, reclama la reapertura de su local comercial, cerrado desde los pasados carnavales por decisión arbitraria del alcalde local, valido de una intervención del Indepabis.
La denuncia la hace el presidente del partido Copei en la localidad, Nelson Machado, al acusar que este comercio demostró tener al día sus impuestos nacionales y municipales, sus listas de precios visibles al público y, a pesar de haber corregido suficientemente las circunstanciales fallas de limpieza e higiene, se le mantiene una medida de cierre indefinido que ya supera los veinte días.
A juicio de Machado, se trata de una retaliación política aplicada desde la alcaldía por haber mostrado el comerciante simpatías con el partido Copei y otras organizaciones democráticas, a lo que tiene perfecto derecho como ciudadano y vecino de este municipio.
Asegura el dirigente socialcristiano que no puede ser penalizado un ciudadano por manifestar públicamente su deseo de contribuir a la modernización del municipio y el rescate arquitectónico de las fachadas de comercios y residencias.
Interroga el presidente de Copei en San José de Barlovento ¿por qué sancionar a un comerciante por hacer sugerencias para el mejor manejo de las aguas servidas y la recolección de la basura? ¿por qué sancionarlo por expresar la necesidad de mayor seguridad policial para los comercios fustigados por el hampa en Barlovento?
Copei exige, dice su presidente en el municipio Andrés Bello, se ponga cese al hostigamiento y amedrentamiento contra los ciudadanos desde los entes públicos, claro abuso de poder y de autoridad, por constituir muestra antidemocrática e ilegal, propia de regímenes autoritarios, arbitrarios y tiránicos, sólo legitimados en dictadura.
LV