En una falsa alcabala que delincuentes instalaron la noche del martes en la UD4 de Caricuao, fue asesinado Neiker Alfonzo Saldoval Terán, de 20 años de edad. El joven empleado de la cadena de comida rápida Burger King, iba en un vehículo Chevrolet Corsa blanco que conducía un chofer contratado para trasladar el personal cuando fueron interceptados por los homicidas.
El asesinato ocurrió en la calle José Antonio Páez, adyacente al CDI de la UD4. La víctima iba en el asiento del copiloto. Acaban de dejar a unas trabajadoras en su vivienda y partían camino a El Valle donde vivía Sandoval.
Eran aproximadamente las 11:00 de la noche del martes. El carro Chevrolet Corsa pasaba por la calle cuando tanto el conductor como el empleado observaron a cuatro hombres que intentaron detener a los ocupantes de una camioneta que acelerón sin detenerse.
Cuando los delincuentes que portaban armas de fuego vieron el Corsa los obligaron a detener la marcha. El chofer y Sandoval se bajaron del vehículo sin oponer resistencia. Entregaron sus pertenencias, el carro y hasta sus documentos personales. Antes de huir los hombres les dieron órdenes de correr y cuando lo hicieron, les dispararon.
El conductor corrió de prisa en zigzag y se metió tras un carro, pero los hombres dispararon en tres ocasiones y uno de los tiros impactó al trabajador de Burger King por la espalda. Cuando los asesinos huyeron el sobreviviente lo alzó para llevarlo al CDI que estaba a solo metros donde murió.
La madre de Neiker Saldoval estaba en su casa cuando la llamaron a eso de la 1:00 de la madrugada. De inmediato, la mujer llamó a un tío de su hijo que posee vehículo para que la llevara al CDI pero ya estaba muerto. Dijo que en ese centro no tenían los equipos ni especialistas para ese tipo de lesiones. “Sufrió una hemorragia interna y un paro respiratorio. Ahí se murió”, comentó Yeimaru Olivo, tía del joven.
El sobreviviente del hecho contó que los asesinos huyeron en un vehículo Chevette que no ha sido localizado. El cadáver de Saldoval fue ingresado a la morgue con el número 477 del mes de febrero. Era el mayor de dos hermanos.
Olivo dijo que incluso El Valle es una zona peligrosa. Su esposo le había aconseajado que a su sobrino que cuidara cuando estuviera en la calle pero “Lo matan cumpliendo con sus labores. Nadie se salva de la delincuencia”. comentó
AA