Son miles de reclamos los que conocemos, todos fuimos afectados por la devaluación o “paquetazo rojo” como lo han denominado; es una realidad que pone los pies debajo de nuestras mesas y que cada día nos desmejora como ciudadanos libres
Noel Alvarez* / Twitter: @alvareznv
Estamos viviendo en una inmensa casa donde nadie quiere contestar el teléfono. Venezuela es en estos días una nación sin voz ni cara de mando. El teléfono suena y suena. Las llamadas que provienen de muchos lugares del país son en su mayoría para reclamar lo perdido. Y es que algunos han perdido la luz, el techo, la casa, el trabajo, la esperanza y hasta la vida.
Fue hace pocos días cuando amanecimos estremecidos con la tragedia de la cárcel de Uribana en el Estado Lara, todavía tenemos nubes negras en relación a lo ocurrido en Amuay, las protestas estudiantiles reprimidas y la ausencia del Presidente nos tiene en espera de que un día se disipen muchas preguntas.
Si bien fue un éxito en sus inicios el programa aquel donde el Jefe de Estado hablaba y explicaba en detalle los programas que tenía proyectados ejecutar en su mandato, debería tomarse en cuenta que hay mucha gente que se pregunta, y ahora ¿Quién contesta los llamados del pueblo?. La realidad es que el tiempo sigue pasando y no sabemos a ciencia cierta cuál es el estado de salud del primer mandatario, el cual es exigido tanto por personas afectas a su proyecto como por ciudadanos que lo adversan.
El Presidente es de todos, muchas veces lo dijeron, en campaña, por los medios públicos, en vallas gigantes, y propaganda invasiva en los trenes del Metro de Caracas y cualquier organismo público, la consigna “Chávez es el pueblo”, “Corazón del pueblo” y pueblo somos todos. Entonces nos preguntamos, si es cierto que dentro de un gobierno democrático e institucional como lo dice nuestra Carta Magna, los poderes públicos responden a un modelo de Estado de Derecho, ¿cómo es que la juramentación del Presidente aún no se ha producido? Si los mismos voceros del gobierno chavista dicen que se han reunido con él, ¿por qué no se presenta el Señor Chávez y se juramenta para luego seguir con su tratamiento? Al parecer la situación es grave, y eso por supuesto que nos preocupa, siendo que pedimos a Dios desde hace tiempo por la recuperación de quien ha sido el líder de este país y tiene la responsabilidad de llevar las riendas de esta noble nación.
Son miles de reclamos los que conocemos, todos fuimos afectados por la devaluación o “paquetazo rojo” como lo han denominado; es una realidad que pone los pies debajo de nuestras mesas y que cada día nos desmejora como ciudadanos libres. Sin duda, tener limitadas nuestras oportunidades de mejor salud, empleo, vialidad, educación, y la mínima seguridad, nos convierte cada día más en alienados víctimas de un sistema perverso que además no mide las consecuencias de sus acciones. Por eso amigos, sigamos llamando a ese mismo número, algún día del otro lado del teléfono estará la nueva Venezuela, la que queremos construir para todos.
*Coordinador nacional de Independientes por el Progreso