Las ONG´s Foro por la Vida, el Programa Venezolano de Educación-Acción en Derechos Humanos (Provea) y la Sociedad Homo Et Natura, condenaron el asesinato del líder de la etnia Yukpa, asentada en la Sierra de Perijá, estado Zulia quien fue asesinado por sicarios la noche del domingo mientras se dirigía a un evento electoral
Protesta en Fiscalía
“Los otros caciques fuertes ya han muerto. No peleo a fuerza de plomo, sino a fuerza de palabra. Si me matan, los indígenas se van a alzar en la Sierra de Perijá».
Así lo había dicho Savino Romero Izarra, líder de la etnia yukpa asentada en la referida cordillera del estado Zulia, en una entrevista efectuada el 15 de febrero del 2012, expresión con la que denunció las constantes amenazas que tanto él como a su familia recibían por sus acciones de lucha a favor de la demarcación de tierras y la mejora de las condiciones de los pueblos originarios.
Dichas advertencias se hicieron realidad la noche del domingo, cuando el dirigente indígena fue víctima de un presunto sicariato cuando se dirigía a las elecciones del cacique mayor del sector El Tukuko.
De acuerdo a la versión de los hechos, el cacique se encontraba acompañado de su esposa, cuando sujetos a bordo de una motocicleta le propinaron los disiparon que le quitaron la vida casi de forma instantánea, hiriendo también a su compañera.
Romero habría recibido más de 20 amenazas de muerte, señaló Lusby Portillo, representante de la Sociedad Homo Et Natura y quién narró que la semana pasada dos motorizados se acercaron a Savino y comenzaron a tomarle fotos y luego se fueron.
Destacó además que hace dos meses cuando la etnia ocupó la hacienda Medellín, en el sector río Yaza en el municipio Machiques, su hija y ocho productores resultaron heridos. “Fue allí cuando recibió la sentencia de muerte”, exclamó.
Destacó que ya son ochos los yukpas asesinados entre ellos el padre de Savino. José Manuel Romero, quien fue ultimado en 2009. En aquella oportunidad los indígenas culparon del asesinato al dueño de la hacienda Kusare, de nombre Alejandro Chávez Vargas, razón por la que luego ocuparon dichas tierras.
Tras el hecho, los representantes de la etnia introdujeron una demanda en fiscalía contra los latifundistas de la zona a quienes acusan de estar involucrados en los asesinatos contando con la supuesta complicidad policías y militares.
Fin a la guerra
El activista señaló que los yukpas ocupan 15 fincas y 500 parcelas, por lo que hizo un llamado al Gobierno a pagar la indemnización correspondiente por estas propiedades y darle “fin a la guerra que ha bañado de sangre a la sierra de Perijá”.
“Exigimos que se cumpla la promesa que hizo el Presidente Chávez y se cancelen esas bienechurías por que la situación es cada vez más tensa y solo ha traído crímenes, venganza y muerte”, reclamó Portillo.
Asimismo, recordó que “la última vez que Savino estuvo en Caracas acudió al Ministerio Público a solicitar la sustitución de los fiscales asignados por poner trabas al caso, así como la designación de nuevos funcionarios del Cuerpo de Investigaciones Científicas, Penales y Criminálisticas (Cicpc), por presuntas amenazas de muerte contra la etnia.
Por esta razón aún en horas de la mañana de ayer, el cuerpo del cacique no había sido removido del lugar donde falleció, ya que el pueblo indígena se oponía a la intervención del organismo de seguridad por temor a la modificación de evidencias.
“Criminalización
de la lucha Yukpa”
En representación del Programa Venezolano de Educación-Acción en Derechos Humanos (Provea), Esperanza Hermida señaló que el asesinato del cacique Savino Romero, es consecuencia de la campaña de criminalización de la lucha Yukpa emprendida por el Gobierno Nacional.
“Sufrió privación de libertad durante 18 meses y era permanentemente hostigado por funcionarios policiales”, destacó la defensora de DD.HH.
Por su parte, Leonardo Domínguez, representante del Frente Nacional de la Lucha por la Tierra, responsabilizó de lo sucedido a la exministra para los Pueblos Indígenas, Nilcia Maldonado, a la actual ministra Aloha Núñez y a la funcionaria Amalia Pérez, por criminalizar las acciones de Savino durante la lucha por la recuperación de la tierras.
“El Estado no entendió nunca que había que protegerlo, intentamos exponer la situación ante la vicepresidencia en tres oportunidades y no nos recibieron y la Fiscalía incapaz nunca le dio una respuesta al pueblo”, reclamó el hombre.
“Un líder de la resistencia”
Quienes conocieron al Cacique Savino Romero Izarra, de la etnia Yukpa en la sierra de Perijá, estado Zulia, lo describen como un líder de la resistencia indígena que hasta el día de su muerte lucho por la propiedad ancestral y los derechos de su pueblo.
“Es el yukpa que resistió todo y acompaño a su pueblo a ocupar sus espacios, siempre fue muy respetado”, recalcó.
Esperanza Hermida, miembro de Provea exclamó que “nunca se rindió a la imposición de estructuras distintas a propias del pueblo yukpa. El batalló por el territorio de su pueblo y por mantener su naturaleza cultural”.
Exigen investigación
En relación al asesinato del cacique yukpa, la organización Foro por la Vida exige al Gobierno:
La investigación imparcial, expedita, transparente y sin dilaciones de la autoría material e intelectual del asesinato de Savino Romero.
Garantías para la protección de la comunidad yukpa.
Protección a la vida e integridad del defensor de derechos indígenas Lusbi Portillo y su equipo de trabajo en la ONG Homo Et Natura.
Reanudación del proceso de demarcación de territorios indígenas.
La realización de procesos de consulta previa para cualquier proyecto de minería a realizarse por el Estado en territorios indígenas, así como la paralización de proyectos en marcha.
Nelyabith Bello /oz.net» nbello@diariolavoz.net /@nelyabithbello