En medio del dolor y las lágrimas, cientos de simpatizantes del presidente venezolano Hugo Chávez acudían este miércoles a las afueras del hospital militar de Caracas para unirse al cortejo fúnebre que trasladará los restos mortales de su líder a la Academia Militar tras fallecer la tarde del martes.
«Qué puedo decir, estoy muy triste», dice a la AFP Isabel Febres, que llora inconsolable mirando un retrato de Chávez luciendo su banda presidencial, mientras espera el traslado del fallecido mandatario en los alrededores del hospital, resguardado fuertemente por militares de la Guardia Nacional Bolivariana, vestidos de verde y portando cascos y escudos.
Como esta mujer, decenas de chavistas vestidos del color rojo del oficialismo, portando banderas de Venezuela e imágenes con el rostro de Chávez, acudieron desde muy temprano al hospital donde el presidente murió a sus 58 años el martes tras luchar contra el cáncer durante 20 meses. «Yo me quiero despedir porque él era un hombre bueno que dio todo por los más pobres», expresa llorando Iris Dicuro, de 62 años, que vino al centro médico desde Puerto La Cruz, en el noreste de Venezuela.
«Me hizo mucho bien, yo lo quiero, tengo mi salud por él, por los médicos cubanos que trajo», agregó la mujer, vestida con una camiseta roja con la frase «Pa’lante Comandante», mientras en el ambiente se escuchaba la transmisión del canal oficial VTV.
Muchos de los simpatizantes del gobernante, que también llegaron en motocicletas, lloraban la pérdida de su líder y leían el diario oficialista Ciudad Caracas que en primera plana mostraba una fotografía del presidente junto a la frase «¡Hasta la victoria siempre comandante Chávez!».
«Vengo a expresar mi último adiós a mi presidente. Como Chávez no habrá otro, es el hombre más grande que ha parido esta patria», expresó a su vez José Gregorio Conde, de 34 años y quien trabaja en un colegio. «No dormí en toda la noche pensando en lo que pasó», agregó.
Pese al dolor y al gesto amargo en los rostros de los chavistas, muchos aseguran que continuarán el legado de Chávez, que gobernó desde 1999, y que defenderán su voluntad de elegir al vicepresidente Nicolás Maduro en las elecciones que deberán convocarse en un plazo de 30 días.
«Si dios quiere vamos a continuar la última voluntad de mi presidente y votaremos por Maduro, no podemos dejar que todo se pierda, lo que él logró, darnos educación, casas nuevas, alimentos… tantas cosas que hizo», dijo Mairis Briceño, de 21 años, en cuya camiseta roja aparece Chávez abrazando a una anciana junto a la frase «Amor con amor se paga».
«Si él lo eligió será porque sabe que puede hacer algo bueno por Venezuela», coincidió su esposo Aldemar Castro, un albañil de 29 años que confiesa que le faltan palabras para expresar sus sentimientos, por lo que puso en su camiseta: «Chávez siempre vivirás en mi corazón».
AFP