La Asociación de Venezolanos Americanos pidió hoy a Estados Unidos que regularice la situación de los cien mil venezolanos sin papeles que viven en este país para evitar su deportación, ya que no es seguro regresar al país latinoamericano.
Los inmigrantes venezolanos pidieron además a las autoridades de EE.UU. que regularice la situación migratoria de los indocumentados para que puedan votar en las próximas elecciones de Venezuela tras la muerte del presidente Hugo Chávez.
Chávez falleció el martes a los 58 años, casi tres meses después de la última operación a la que se sometió en Cuba, la cuarta desde que en junio de 2011 se le detectó un cáncer en la zona pélvica cuya tipología y ubicación exacta aún hoy no ha sido comunicada oficialmente.
La periodista venezolana Lourdes Ubieta, que encabeza esta petición, explicó en una conferencia de prensa que «éste es el peor momento para deportar a un venezolano, dada la inseguridad jurídica y política» que hay en Venezuela. Ubieta dijo a Efe que calculan que hay cerca de 100.000 venezolanos indocumentados en Estados Unidos y que podrían ser deportados en los próximos meses.
La abogada María Trina Burgos señaló que el Departamento de Estado debe considerar el caso de los venezolanos, ya que no «es seguro regresar al país» latinoamericano y recordó que estas personas «vinieron (a EE.UU.) huyendo por alguna razón».
Durante la conferencia de prensa, celebrada en el restaurante «El Arepazo 2», lugar emblemático para el exilio venezolano del sur de la Florida, donde el martes se congregaron decenas de personas tras conocer la muerte de Chávez, la abogada comparó esta petición con el programa de Acción Diferida que puso en marcha el presidente, Barack Obama, para regularizar la situación de jóvenes indocumentados.
En ese sentido, este grupo de ciudadanos solicitará de manera formal «al Gobierno norteamericano que detenga las deportaciones para que el venezolano que esté aquí, en Estados Unidos, pueda obtener su licencia de conducir, su permiso de trabajo, vivir tranquilamente aquí mientras se resuelve la situación en Venezuela», indicó la letrada.
A esta precaria situación hay que sumar el hecho de que a los venezolanos que están en situación irregular en EE.UU. no se les permite registrarse en la oficina consular, por lo que no podrían ejercer su derecho al voto en los próximos comicios presidenciales en Venezuela.
Ubieta dejó claro que detrás de esta demanda no hay partidos políticos sino que su organización actúa como representante de la sociedad civil venezolana para ayudar a la comunidad de exiliados en el sur de Florida.
Por este motivo, Ubieta comentó a Efe que pedirán también al Departamento de Estado que, en las conversaciones que mantenga el Gobierno de Estados Unidos con las autoridades de Venezuela se incluya la reapertura del Consulado venezolano en Miami para que los inmigrantes puedan realizar las distintas gestiones burocráticas. «Son más de 300.000 venezolanos afectados por el cierre del consulado: desde sacarse el pasaporte a enviar alimentos a Venezuela o cerrar intercambios comerciales», dijo Ubieta.
La periodista recordó que es el Consejo Nacional Electoral (CNE) el organismo que debe facilitar el voto en el sur de Florida para las próximas elecciones. Sin embargo, señaló que «para votar no necesitamos el Consulado, lo que necesitamos es la iniciativa del Gobierno de Venezuela de facilitarnos el voto y no mandarnos para Nueva Orleans».
La portavoz de la Asociación de Venezolanos Americanos prevé que las negociaciones entre ambos países que pueda llevar a una normalización de las relaciones diplomáticas serán «difíciles», teniendo en cuenta «la expulsión de dos funcionarios norteamericanos el mismo día que se dio a conocer la noticia de la muerte del presidente Hugo Chávez». EFE