“El presidente Chávez no se ha ido, se sembró y se multiplicó en millones de venezolanos quienes estamos hoy obligados a tratar de ser como él por muy difícil que sea, porque fue el padre, hermano, amigo, camarada e incondicional de todo un pueblo”.
Así se expresó la legisladora vicepresidenta del Consejo Legislativo de Miranda, Thaís Oquendo, durante el inicio de las exequias del presidente Hugo Chávez Frías, de quien manifestó sentirse hija y juró trabajar incansablemente y con orgullo por el Proyecto Bolivariano.
“Los pueblos de América y el mundo están consternados ante la trágica noticia, estamos de luto, sentimos una profunda tristeza y, ante estos sentimientos, estamos obligados a ser más leales a nuestro líder, a la Revolución Bolivariana”, añadió Oquendo entre lágrimas.
La vicepresidenta del Clebm expuso que Chávez no se fue, así como nunca se han ido ni se harán los sentimientos e ideales de libertad del Padre de la Patria, Simón Bolívar.
“Nuestro comandante entregó su vida por la patria, reivindiquemos sus deseos de unidad y más unidad, continuemos con Chávez y construyamos la patria que él quiso, la misma que soñó nuestro Libertador”, concluyó.
El sentimiento
de los jóvenes
Con un llamado a la unión, la paz y a continuar transitando el camino de la construcción del socialismo del siglo XXI, el pueblo mirandino se concentró en la ciudad de Los Teques para acudir a la Academia Militar de Venezuela, en Los Próceres, para dar el último adiós al presidente de la República, Hugo Chávez Frías.
Nancy Villegas, estudiante de la Unefa, destacó el legado y la obra que dejó el comandante Chávez a los jóvenes, a través de las misiones educativas Robinson, Ribas, Sucre y la Universidad Bolivariana, brindándole la oportunidad a los estudiantes ingresar a una casa de estudio tan importante como la Unefa, donde se les brinda a los venezolanos una formación cívico militar, con valores y principios de defensa de la patria.
-El calor humano del líder de la revolución continúa latiendo, por eso nuestra visión es tener una sede propia en Los Teques y hacer del legado del comandante la fuerza más grande que recuerde el mundo, porque como dice el libertador Simón Bolívar: «Un pueblo ignorante es instrumento ciego de su propia destrucción», dijo.
NP