Dos caras de una gestión inadecuada de los recursos hídricos en Venezuela
El agua que se agota, gota a gota, por el derroche y el desperdicio, la sequía generadora de pobreza, por alteración de los ciclos de lluvia, y la inundación, arrasadora de urbanismos y caseríos, provocada por desbordamiento de ríos o aguaceros torrenciales, debieran ser en Venezuela tema de debate diario, objeto de política pública, propósito de concienciación ciudadana y fin a ser alcanzado con planes de desarrollo sostenible y de bienestar social general.
Improvisar en materia de agua, sequía e inundación, manejarse en esta problemática solo cuando acontece una contingencia o tragedia, carecer de planes estratégicos que comprometen al Estado, las empresas y las comunidades en acciones sistemáticas concertadas, son factores que implicarán negativamente, la captación, conducción y distribución del agua potable y para el saneamiento, pondrán en riesgo la seguridad alimentaria y la producción de alimentos en la industria y la agricultura, conformarán amenazas contra la salud pública por enfermedades asociadas a la carencia y contaminación del agua.
Venezuela debe gestionar y manejar adecuadamente sus recursos hídricos, que no son ni infinitos ni ilimitados, según las pautas de la Agenda 21 de las Naciones Unidas que, en su capítulo 18º, dicta las directrices sobre conservación y gestión de los recursos hídricos. El objetivo general que plantea la Agenda 21 es velar porque se mantenga un suministro suficiente de agua de buena calidad para toda la población… y preservar las funciones hidrológicas, biológicas y químicas de los ecosistemas, adaptando las actividades humanas a los límites de la capacidad de la naturaleza y combatiendo los vectores de las enfermedades relacionadas con el agua.
2013: Año Internacional de la Cooperación en la Esfera del Agua
La Asamblea General de Naciones Unidas declaró 2013 Año Internacional de la Cooperación en la Esfera del Agua. La UNESCO liderará las acciones en el marco de esta celebración mundial. El objetivo del Año Internacional es dar a conocer el potencial que implicaría un aumento de la cooperación, así como difundir los desafíos que enfrenta la gestión del agua debido al aumento de la demanda de acceso, el suministro y los servicios de los recursos hídricos.
La educación ciudadana sobre el agua es un área donde debe expresarse la cooperación entre la totalidad de actores sociales relacionados con los recursos hídricos en el país. Comprender la llamada gestión integral de los recursos hídricos, es clave para ser parte activa, responsable y comprometida en esa esfera de cooperación relativa al agua
La gestión integral de recursos hídricos
La Asociación Mundial del Agua define la gestión integrada de los recursos hídricos como: “Proceso que promueve la gestión y desarrollo coordinado del agua, la tierra, los recursos relacionados con éstos y el ambiente, con el fin de maximizar el bienestar social y económico equitativamente sin comprometer la sustentabilidad de los ecosistemas vitales.” “…consiste en que el recurso agua debe utilizarse para satisfacer necesidades básicas (garantizando el acceso al agua como derecho humano), para mejorar la salud y como insumo para la producción”.
Criterios para una gestión integral
Existe un conjunto de criterios que deben ser considerados al momento de implantar el modelo de gestión integral de los recursos hídricos. Tales son:
a) El agua es un recurso natural renovable, por lo que debemos garantizar un uso sostenible, proteger y recuperar su calidad.
b) El agua es un recurso escaso, por lo que es necesario planificar el uso y la conservación del agua, procurando siempre un uso eficiente.
c) Es indispensable la participación de los usuarios de los servicios de agua potable y para el saneamiento en la gestión y planificación democrática del recurso.
d) El agua incide en la ordenación del territorio. Es un elemento estructurador y condicionante de la ordenación territorial.
e) Aspectos económicos de la gestión. El país incurre en costes económicos al garantizar el uso -captación, regulación, conducción, degradación y vertido- del agua.
Los objetivos y metas de la gestión integral del agua
**** La conciencia ciudadana debe fundarse en un grupo de objetivos relevantes para una gestión integral de los recursos hídricos.
1) Garantizar el abastecimiento de población a un precio razonable;
2) Respetar el carácter renovable del recurso para garantizar un uso sostenible;
3) Gestionar la demanda para conseguir un uso eficiente del agua;
4) Garantizar la calidad adecuada del agua y de los valores ambientales asociados al medio hídrico;
5) Garantizar los usos económicos del agua en regadío, industria, hidroelectricidad y otros servicios como piscifactorías, turismo, pesca.
Son muchas las iniciativas que pueden ser promovidas para que seamos parte concienciadora de la problemática del agua y de sus múltiples alternativas de solución. Entre algunas de esas metas: Planificación hidrológica participativa; gestión de recursos hídricos y aprovechamientos; explotación de sistemas hidráulicos; gestión de la demanda de agua potable y de saneamiento; programas de mejora y modernización de regadíos; ahorro de agua; programas de seguridad de represas; planes de emergencia; información de situaciones extremas -sequías e inundaciones-; gestión de las mismas; campañas informativas y educativas; control de calidad del agua; policía de aguas; programas para fomento del uso social y recreativo de ríos y embalses; protección del dominio público hidráulico; guardería fluvial; actualización de inventarlos de pozos y otros aprovechamientos; proyecto y ejecución de nuevas inversiones en infraestructuras hidráulicas; monitorización de la información y creación de bancos de datos
Hernán Papaterra / e-mail: hpapaterra@yahoo.com