Los cardenales se tomaron un respiro en las conversaciones que preceden al cónclave para elegir al próximo papa para celebrar misas dominicales en las parroquias locales.
Las misas fueron la oportunidad para ver de cerca a los cardenales y escuchar sus sermones dos días antes del cónclave. Católicos y otros atestaron las iglesias, provistos de teléfonos móviles y cámaras de foto y videos.
Los cardenales celebraron la misa en sus iglesias titulares, que tradicionalmente les son asignadas como clero de Roma para crear un vínculo simbólico con el papa. El cónclave de 115 cardenales electores está previsto para comenzar el martes.
Desde hace días los purpurados realizan encuentros formales e informales antes de reunirse para elegir al sucesor de Benedicto XVI. Varios príncipes de la iglesia reconocieron ese momento histórico en sus misas.
En la Iglesia de San Andrés del Quirinal, una multitud recibió al cardenal brasileño Odilo Pedro Scherer, considerado uno de los aspirantes con mayores posibilidades entre los «papables» latinoamericanos. Scherer, que vivió en Roma cuando era un joven cura, estrechó manos y repartió abrazos entre los fieles antes de la misa. Pidió que oraran por la iglesia, y dijo que se trataba de «una época difícil, por cieto, pero también jubilosa y llena de esperanza».
Scherer, de 63 años, promueve nuevas maneras de llegar a los no creyentes, a la vez que defiende la ortodoxia católica y rechaza el matrimonio entre personas del mismo sexo. Abrió una cuenta en Twitter en 2011 y en su segundo mensaje dijo: «Si»Jesús predicara el evangelio hoy, usaría medios de prensa, radio, TV, internet y Twitter. Dale a El una oportunidad».
El arzobispo de Boston, cardenal Sean O’Malley, sostuvo que «este domingo es especial porque hoy nos preparamos para el cónclave. Oremos para que el Espíritu Santo ilumine a la iglesia en la elección de un papa que nos confirme en nuestra fe y haga más visible el amor del buen pastor», dijo O’Malley en un pasaje de su homilía en la iglesia de Santa María de la Victoria.
El cardenal Angelo Scola, arzobispo de Milán y considerado uno de los favoritos para el trono pontificio, dio la comunión en la Iglesia de los Doce Santos Apóstoles y habló de la misión de la iglesia.
«Es la de anunciar una y otra vez, incluso al hombre moderno que es tan sofisticado pero a veces se pierde en el nuevo milenio, anunciar siempre y reiteradamente que la misericordia del Señor es una fuente de esperanza incluso en estos tiempos difíciles», dijo. Scola saludó agitando el brazo cuando partía en su auto.
AP