«El 5 de marzo, en horas de la tarde, falleció el mejor amigo que tuvo el pueblo cubano a lo largo de su historia», dijo el anciano líder de la revolución cubana en una columna de opinión publicada en medios nacionales como el rotativo Granma y el portal oficial Cubadebate
LA HABANA. El líder cubano Fidel Castro rompió el silencio de casi una semana tras la muerte de su aliado y amigo personal el gobernante Hugo Chávez y lamentó este lunes su deceso.
«El 5 de marzo, en horas de la tarde, falleció el mejor amigo que tuvo el pueblo cubano a lo largo de su historia», dijo Castro en una columna de opinión publicada en medios nacionales como el rotativo Granma y el portal oficial Cubadebate.
Castro indicó que supo de la «amarga» noticia inmediatamente de ocurrida por una llamada satelital y aunque se conocía el estado crítico de su salud la novedad lo golpeó «con fuerza».
Chávez llegó a Cuba en los años 90, cuando sólo era un militar rebelde, y Castro lo recibió en la escalerilla del avión. Posteriormente cuando ganó la presidencia de Venezuela a finales de esa década los lazos entre ambos dirigentes se estrecharon firmemente.
«Nos cabe el honor de haber compartido con el líder bolivariano los mismos ideales de justicia social y de apoyo a los explotados. Los pobres son los pobres en cualquier parte del mundo», expresó Castro, quien siempre mostró la simpatía personal que lo unía al venezolano y sus políticas destinadas a contrapesar la hegemonía de Estados Unidos en el continente.
Castro, de 86 años, incluso visitó diariamente a Chávez luego de que este viajó a la isla en diciembre de 2012 para someterse a la última operación tras la reaparición del cáncer cuyas complicaciones finalmente le arrancaron la vida.
«Recordaba las veces que bromeó conmigo diciendo que cuando ambos concluyéramos nuestra tarea revolucionaria me invitaría a pasear por el río Arauca en territorio venezolano, que le hacía recordar el descanso que nunca tuvo», agregó Castro que hasta este momento había mantenido silencio público sobre el deceso.
Bajo el mandato de Chávez Venezuela se convirtió en el primer socio comercial de Cuba y con la firma de acuerdos se logró cooperación en áreas sensibles como telecomunicaciones o el níquel y sobre todo petróleo, pues la nación sudamericana brinda miles de barriles de crudo a la isla a precios preferenciales y con créditos blandos.
Paralelamente, Cuba manda miles de médicos y técnicos que trabajan con los sectores pobres o en programas sociales en Venezuela.
«Ni siquiera él mismo sospechaba cuán grande era. ¡Hasta la victoria siempre, inolvidable amigo!», expresó Castro en su columna.
Paralelamente, las Fuerzas Armadas Revolucionarias de Colombia (FARC), que retomaron sus rondas de diálogos con el gobierno de su país -iniciadas el año pasado con auspicio de Cuba y Noruega en esta capital- hicieron público su dolor por el deceso de Chávez.
«Permítannos desde este escenario de solución política en La Habana rendir nuestro más sentido homenaje póstumo al comandante Hugo Chávez Frías, presidente de la paz», expresó el dirigente rebelde Jesús Santrich, alias de guerra de Seusis Pausivas Hernández.
Venezuela y Chile también forman parte de los países que lograron sentar a una mesa de conversaciones a las FARC y delegados del presidente Juan Manuel Santos, tras medio siglo de conflicto armado.
Andrea Rodríguez / AP