MOUNTAIN HOME, Idaho, EE.UU. Un mexicano fue sentenciado el lunes a tres cadenas perpetuas consecutivas después de que lo declararan culpable de la muerte a tiros de su novia y los dos hijos de ella en el desierto al sur de Idaho hace 11 años.
Un juez del 4to distrito dictó la sentencia a Jorge Alberto López Orozco por los homicidios de Rebecca Ramírez y sus dos hijos, cuyos cadáveres fueron encontrados en un coche incendiado al sur de Mountain Home.
Orozco fue considerado mucho tiempo el principal sospechoso en el caso y estuvo en la lista de los más buscados del FBI, pero huyó a México, donde se mantuvo escondido siete años hasta que lo capturaron y lo regresaron a Idaho en 2009. En noviembre, un jurado lo declaró culpable de tres cargos de homicidio premeditado.
En la audiencia judicial del lunes, la fiscal del condado de Elmore, Kristina Schindele, dijo que las cadenas perpetuas impuestas eran adecuadas, en parte porque Orozco jamás mostró remordimiento alguno por sus actos, de acuerdo a una nota difundida en el periódico Idaho Statesman (http://bit.ly/ZDEIGn).
El juez del 4to Distrito, Timothy Hansen, quien ha ocupado el cargo durante 20 años, describió el caso como uno de los más indignantes y atroces que haya conocido.
«La pregunta persistente es ¿por qué?», indicó Hansen.
Orozco rechazó la oportunidad de dirigirse al juez antes de que éste dictara la sentencia.
Durante el juicio, los fiscales dijeron que Orozco mató a Ramírez y los hijos de ésta porque había descubierto que él era casado y pensaba abandonarlo.
Los fiscales también argumentaron que Orozco creía que Ramírez le había robado drogas y dinero.
Sin embargo, Orozco alegó que alguien más disparó contra su vehículo y mató a Ramírez y los hijos de ella después de que él huyó corriendo.
AP