Por su trayectoria, edad, nacionalidad y buen tránsito en la curia romana, los vaticanistas lo sitúan como uno de los cardenales con grandes posibilidades en el cónclave que se inició este martes
SAO PAULO. Católicos brasileños se congregaron hoy en la Catedral da Sé de Sao Paulo, cuyo arzobispo titular es el cardenal Odilo Pedro Scherer, considerado uno de los papables, para celebrar una misa que recordó el inicio del cónclave del que saldrá el sucesor de Benedicto XVI.
El obispo auxiliar de la región de Santana (Sao Paulo), Sergio de Deus Borges, fue el encargado de oficiar la tradicional misa de los martes, que hoy tuvo presente la importancia de un cónclave para la fe católica, constataron periodistas.
Decenas de fieles de congregaron en la catedral para orar por el cardenal Scherer, de 63 años, quien, según expertos vaticanistas, es uno de los favoritos para ser el próximo pontífice.
Scherer dirige desde el 29 de abril de 2007 la Archidiócesis de Sao Paulo, la más grande de Brasil, donde ha mostrado su talante conservador con opiniones políticas y duras críticas a los corruptos del país.
Por su trayectoria, edad, nacionalidad y buen tránsito en la curia romana, los vaticanistas lo sitúan como uno de los cardenales con grandes posibilidades en el cónclave que se inició este martes.
La primera votación en la Capilla Sixtina, que tuvo lugar en la tarde de ayer, dio resultado negativo y fue anunciado al mundo como «fumata negra».
El humo negro significa que ninguno de los votados logró los dos tercios de los sufragios, como contempla la normativa vaticana para ser elegido Papa.
Agencias