El plan del gobierno, inspirado en modelos usados en países como Estados Unidos y Brasil, pretende pagar entre 200 y 600 dólares dependiendo de la clase de arma entregada, la cual debe ser de fabricación industrial y no de elaboración casera
El gobierno de Chile impulsa un plan para comprar, a un costo de entre 200 a 600 dólares, armas ilegales en poder de civiles con el fin de sacarlas de circulación y evitar que delincuentes se apoderen de ellas, informó este martes el ministro del Interior, Andrés Chadwick. El Ministerio del Interior desarrolló «un plan que nos permita recuperar armas ilícitas, recuperar armas que no están inscritas, que a veces van quedando, que no son armas que sean legales», indicó Chádwick a medios locales, informaron a medios.
La propuesta fue incluida en un proyecto de ley que pretende modificar la actual Ley de Control de Armas, con el fin de «hacer campañas para comprar estas armas, y así retirarlas de la ciudadanía», declaró, por su parte, Cristóbal Lira, subsecretario de Prevención del Delito. El proyecto, actualmente en trámite en el Congreso, también apunta a aumentar de 541 días a tres años de cárcel la condena por el porte de armas ilegales en la vía pública, y también incrementar la pena para quienes faciliten armas de fuego a menores de edad.
El plan del gobierno, inspirado en modelos usados en países como Estados Unidos y Brasil, pretende pagar entre 200 y 600 dólares dependiendo de la clase de arma entregada, la cual debe ser de fabricación industrial y no de elaboración casera. «Aquí no queremos incentivar el uso y la fabricación de armas ¨hechizas¨ (caseras) y que vengan a canjearlas», explicó el subsecretario Lira. En 2012, más de 5.000 armas fueron entregadas voluntariamente por particulares a la Policía chilena, de las cuales, el 47% no estaban inscritas, según datos del gobierno.
Agencias