La política del desarme en Venezuela entrará en una nueva fase que se realizará de manera voluntaria, con el propósito de continuar con los esfuerzos que llevaron a la destrucción de más de 300 mil armas en la última década.
En esta nueva etapa, se implementará un proceso de Canje Voluntario y Anónimo de Armas de Fuego, informó este martes el secretario técnico de la Gran Misión “A toda vida Venezuela” durante una entrevista en el programa «A Toda Venezuela» que transmite Venezolana de Televisión.
«Hemos entrado en una fase del desarme voluntario que es la posibilidad de que los ciudadanos entreguen libremente sus armas», señaló Fernández y destacó que toda la política de desarme fue impulsada por el Presidente Hugo Chávez, en el convencimiento de que el desarme es la vía para construir una cultura de paz en el país.
Reiteró que como parte de esa política pública han sido destruidas más de 322.347 armas de fuego desde el año 2003 hasta la fecha, lo que ubica a Venezuela como el primer país en el mundo con importantes logros en esta materia.
Fernández indicó que de cualquier forma en el país hay una deuda que es la aprobación de la “Ley para el control de armas, municiones y desarme”. «Es la hora, es el momento. El presidente encargado Nicolás Maduro ha planteado el tema en tres oportunidades», remarcó Fernández.
El funcionario público sostuvo que lo que se ha hecho en esta materia fue discutido ampliamente con diversos sectores de la sociedad venezolana, así como con expertos internacionales conocedores del activismo social y de la lucha por la construcción de una cultura de paz. El Secretario Técnico expresó, además, que las personas consultadas coinciden en que se deben tomar medidas más severas para restringir la circulación de armas de fuego y municiones en el país.
En el proyecto elaborado por la Comisión Presidencial (que puede descargarse del sitio web www.
También dispone la restricción total de la venta de armas de fuego a particulares, dejando como excepciones la práctica federada de tiro, cacería, servicios de protección de personas y bienes, así como a cuerpos de seguridad del Estado. En este sentido, la venta de armas de fuego en armerías desaparece como rubro comercial.
Asimismo, se establece el marcaje obligatorio de todas las armas de fuego y municiones importadas y fabricadas en el país, con el objetivo de fortalecer los mecanismos de rastreo y control posterior y así evitar el desvío de armamento a circuitos ilegales.