El informe considera que las obligaciones de deuda contraídas por el Gobierno venezolano «consumirán» el crecimiento de los ingresos por el petróleo, incluso si los precios del crudo se mantienen altos
EE. UU. Los servicios de inteligencia estadounidenses, atentos a la situación de Venezuela tras la muerte del presidente Hugo Chávez, advirtieron del colapso económico que puede sufrir el país suramericano, en un informe divulgado ayer en el que también se refiere a otras situaciones en Latinoamérica. El próximo Gobierno de Venezuela tendrá que luchar contra las consecuencias de «un deterioro cada vez mayor en el entorno empresarial y los crecientes desequilibrios económicos», indica el documento presentado ayer ante el Senado estadounidense.
Los venezolanos acudirán a las urnas el próximo 14 de abril para elegir un nuevo presidente después del fallecimiento el pasado 5 de marzo de Hugo Chávez, quien gobernó el país desde 1999. El informe considera que las obligaciones de deuda contraídas por el Gobierno venezolano «consumirán» el crecimiento de los ingresos por el petróleo, incluso si los precios del crudo se mantienen altos.
Asimismo, manifiesta su preocupación por la «ola de crimen violento» que afecta a la seguridad de los ciudadanos venezolanos. Los servicios de inteligencia estadounidenses presentan anualmente este informe que analiza las amenazas contra intereses de EE.UU. en el mundo.
En esta ocasión señala algunas «tendencias positivas» en Latinoamérica como la profundización de los principios democráticos, el crecimiento económico y la resistencia a la crisis financiera mundial. No obstante, señala algunos retos como las «altas tasas de violencia» en Centroamérica, la corrupción institucional en algunos países de la región y la falta de capacidad para reaccionar a desastres naturales.
Los servicios de inteligencia señalan que Irán ha intentado acercarse a América Latina y el Caribe para «disminuir su aislamiento internacional» y mantiene «relaciones cordiales» con Cuba y Nicaragua, además de cultivar relaciones con países como Ecuador, Bolivia y Venezuela. El informe señala que Colombia y México, junto con Estados Unidos y Canadá son los principales puntos de fabricación de la droga que se vende en territorio estadounidense y advierte que el tráfico de drogas «socava aún más la seguridad ciudadana en diversos países de la región».
En cuanto a Cuba, destaca que el presidente Raúl Castro está actuando «cautelosamente» con reformas económicas para «reducir el papel del estado en la economía y diversificar las relaciones de comercio, mientras preserva el socialismo y el régimen». El análisis también destaca que tras la muerte de su principal «mecenas», Hugo Chávez, los líderes cubanos están intentando «urgentemente» de atraer la inversión extranjera y aumentar el acceso a divisas y crédito extranjero.
Agencias