La política del desarme en Venezuela entrará en una nueva fase que se llevará a cabo de manera voluntaria, a fin de que los ciudadanos entreguen sus armas, informó este martes el secretario general de la Comisión para el Desarme, Pablo Fernández. «Hemos entrado en una fase del desarme voluntario, que es la posibilidad de que los ciudadanos entreguen voluntariamente sus armas», señaló Fernández en declaraciones transmitidas por el canal del Estado.
Reiteró que como parte de esa política acertada han sido destruidas más de 300.000 armas de fuego desde el año 2003 hasta la fecha, lo que ubica a Venezuela como el primer país en el mundo con importantes logros en esta materia. Destacó que toda esa política del desarme fue impulsada por el presidente Hugo Chávez, quien señalaba que el desarme era la vía para construir una cultura del paz en el país.
Fernández sostuvo que lo que se ha hecho en esta materia fue discutido, en su oportunidad por el pueblo venezolano, y también por expertos internacionales conocedores del activismo social y de la lucha por una cultura de paz. No obstante, comentó que en el país hay una deuda que es la aprobación de la Ley Desarme. «Es la hora, es el momento. (El presidente encargado) Nicolás Maduro ha planteado el tema en tres oportunidades», dijo.
Entre otras cosas, el proyecto de Ley para el Desarme y Control de Armas y Municiones contiene un artículo que establece la inutilización de las armas de fuego que sean decomisadas por los organismos de seguridad, antes de que pasen al proceso de destrucción.
También estipula que las personas que trafiquen con armas y municiones en los centros penitenciarios serán penadas con 8 a 10 años de cárcel, y propone sanciones para aquellas personas que porten armas bajo los efectos de alcohol.
AVN