Los sacerdotes que viven en el Colegio Latinoamericano en Roma estiman que la elección del arzobispo argentino Jorge Mario Bergoglio como nuevo papa contribuirá a reforzar la fe en América Latina, que sufre los embates de las sectas religiosas.
El vicerrector, el sacerdote colombiano Alfredo Reveis, considera que por su origen y por ser jesuita «será una gran ayuda para los pobres de América Latina».Colombiano, de 50 años, contó a The Associated Press que se alegró doblemente por la elección de Bergoglio «porque es de nuestro continente y porque pertenece a la Compañía de Jesús», de la cual él también forma parte.
Por esta razón, explicó, tendrá una gran preocupación por los pobres como lo ha hecho en Argentina, donde «ha estado siempre muy cerca de los necesitados, como es el deber de cada sacerdote, así como lo era Jesús».
Latinoamérica suma 501 millones de fieles, el 42% del total de católicos en el mundo, según datos del Anuario Estadístico de la Iglesia que publica la Santa Sede. El número de sacerdotes y religiosos no es muy alto. Son casi 70.000 de un total de 415.000. Lo que supone un religioso por cada 7.000 fieles aproximadamente.
Según analistas, la Iglesia Católica en América Latina tiene un reto importante ante el alejamiento de los fieles hacia sectas religiosas. «Es un problema delicado, donde hay mucha tela que cortar y el nuevo pontífice puede ser una gran ayuda para que esto no continúe», afirmó Reveis.
Ante los numerosos retos que tendrá el papa Francisco, el sacerdote colombiano dijo, sonriendo, «al pobre le va a tocar duro, pero va a ser capaz de hacerlo porque tiene la ayuda del Señor, que sin eso, nosotros no somos nada».
En el Colegio Latinoamericano residen 77 sacerdotes que estudian en diversas universidades de Roma, entre quienes se encuentra el chileno Alex Gallardo, de 26 años, proveniente de la isla de Chiloé. «Su elección fue una gran sorpresa y me parece excelente que salga de nuestra tierra, que demuestra que era el momento de nuestro pueblo de tener un papa y expresa también la madurez que tenemos los cristianos de América Latina», afirmó.
«Nos llevamos una gran sorpresa porque se hablaba mucho de un italiano, del arzobispo de Milán, Angelo Scola, y el nombre de Bergoglio se había sentido sobre todo cuando fue elegido Benedicto XVI», comentó.
También destacó la sencillez del nuevo pontífice y su cercanía con los más pobres: «es un papa tímido, sencillo, cercano a los más necesitados». «Sin duda que dará una fuerza, un empuje a la Iglesia latinoamericana, el hecho de que tengamos un papa que conoce nuestra realidad, nuestra forma de desarrollar la pastoral, su visión será más concreta y aterrizada del desarrollo de la fe», manifestó.
Como el papa presidirá la Jornada Mundial de la Juventud en Río de Janeiro entre el 23 y 28 de julio dijo que esperaba que «aprovechara visitar además otros países de nuestro continente».
El sacerdote mexicano Carlos Padilla, de 28 años, quien trabajó mucho tiempo en Argentina, dijo que le parece un papa «tremendamente cercano a la gente y muy moderno, que de inmediato hizo referencias a las redes sociales». «Sin duda que será una gran ayuda para América Latina porque conoce muy bien nuestra realidad y conoce muy bien nuestros obispos, pero el trabajo no lo dejamos solo a él, sino a todos los fieles católicos», dijo Padilla en la Plaza de San Pedro.
Destacó que el nuevo papa «es una persona que está muy preocupada por la justicia social, pero que tampoco excluye a nadie».
Javier Dávila, un boliviano de 21 años que vive en Roma, dijo que «seguramente la elección del nuevo papa debe haber sido muy emocionante para nuestros países» mientras que Horacio Rivera, un mexicano de 30 años, señaló que «va a ser un buen papa y se ve que es una persona bastante humilde… Espero que con él en mi país, y pienso que también en los otros, la gente que se ha ido hacia las sectas regrese a la Iglesia Católica».
AP