El «Cuartel de la Montaña», donde el cuerpo de Hugo Chávez reposará a partir de este viernes mientras se decide su traslado al Panteón Nacional, es un antiguo cuartel que fue centro de operaciones del fallido golpe de Estado que el mandatario lideró el 4 de febrero de 1992.
El edificio, rosa y ocre, flanqueado por torres, está erigido en lo alto de una colina poblada de humildes viviendas de ladrillos multicolores, en el barrio del 23 de Enero, un bastión del chavismo en el oeste de Caracas.
La construcción está coronada por un enorme «4F», que conmemora la fecha del fracasado golpe de Estado que el entonces teniente coronel Hugo Chávez lideró contra un desgastado sistema de partidos. La intentona lo llevó a la cárcel, pero también lo dio a conocer y siete años después llegó a la presidencia de Venezuela.
Chávez lo escogió como cuartel general de su golpe por «su proximidad con el Palacio de Miraflores», el palacio presidencial, explicó a la AFP el historiador y analista político, Agustín Blanco.
«Y es allí donde hace toda la negociación correspondiente, que termina en su entrega» antes de ser trasladado al Ministerio de Defensa, desde donde hizo su histórica intervención televisiva en la que dijo: ‘Por ahora los objetivos que nos planteamos no fueron logrados'», una célebre frase que infundió esperanza entre los venezolanos, explicó el historiador.
El majestuoso edificio es un antiguo cuartel militar convertido en el Museo Histórico Militar en 1981. El gobierno planea ahora convertirlo en el Museo de la Revolución Bolivariana.
Fue construido en 1907 durante la dictadura de Juan Vicente Gómez y fue sede de varias instituciones, como la Academia Militar y el Ministerio de Defensa.
El gobierno informó en un primer momento que los restos de Chávez serían embalsamados y expuestos, pero más tarde juzgó la tarea «difícil».
También dijo que el Cuartel de la Montaña será su «primer lugar de reposo histórico», mientras se decide si el cuerpo es trasladado al Panteón Nacional, en el centro de Caracas, donde está el sarcófago con los restos del libertador Simón Bolívar.
AFP