Cuando celebraba con un grupo de amigos la apertura de las ventas de licor, luego de varios días sin poder ingerir por la aplicación de la Ley Seca, un hombre fue muerto de un certero disparo que le provocó pérdida de masa encefálica, en un suceso registrado en horas de la madrugada de este sábado en la calle principal del barrio El Arenal en San José de Barlovento municipio Andrés Bello del estado Miranda.
En el Eje de Investigaciones de Homicidios con sede en la comisaria del Cicpc sub delegación de Higuerote, lo identificaron como William Eduardo Monterrey Echenique, de 26 años de edad, con residencia en el mencionado sector y quien al parecer, desde tempranas horas de la noche del día viernes celebraba con un grupo de amigos y compañeros de trabajos, pertenecientes a un taller mecánico de la zona, donde disparaban al aire, gritaban «y daban vivas por la llegada nuevamente de las ventas de caña».
Según algunos testigos que fueron llamados a declarar este sábado a la sede investigativa, esa situación ocurrida entre la noche del viernes y primeras horas de la madrugada mantuvo en zozobra a los vecinos hasta que repentinamente ocurrió el homicidio.
Otros señalaron que la victima de este lamentable suceso era un trabajador de la mecánica y que a eso de las 5:00 de la mañana se dirigía a su sitio de trabajo a bordo de una motocicleta de su propiedad marca Kingo, modelo CG 150, de color negro sin placas y cuando se desplaba por el mencionado sector cayó al pavimento luego de recibir un tiro en la cabeza muriendo en forma instantánea.
Al sitio, pasadas las siete de la mañana, se hicieron presentes comisiones del Cicpc sub delegación de San José de Barlovento, de PoliAndrés Bello y de la médicatura forense, quienes procedieron al levantamiento del cadáver y su posterior traslado hasta la morgue de La ciudad de Los Teques, donde se le realizaría la necropsia de ley.
Al iniciarse las investigaciones en la policía científica de Higuerote en torno a las responsabilidades en el caso, salieron a relucir varios nombres entre ellos el de un sujeto apodado «El Yorbis», integrante de una de las bandas de delincuentes que operan en el lugar.
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