Jesús de Nazareth y sus seguidores están en el Teatro Chacao con su mensaje de amor presente en “Godspell”
Escuchemos, recordemos y creamos de una buena vez que este país, que es nuestra vida, merece que creamos en él…que luchemos por él
Las comparaciones son odiosas e injustas. No ayudan ni favorecen a los artistas ni a los movimientos culturales, pues, son todo lo contrario. Recordamos esto porque hace temporada, en el Teatro Chacao, desde el 23 de febrero, el aleccionador espectáculo “Godspell El Musical”, realizado bajo la dirección general y musical de Armando Álvarez y de Gabriel Figueira, respectivamente, para darle vida a una metáfora escénica sobre Jesucristo y sus apóstoles quienes atendieron a los llamados de Dios.
Este musical, cuyo nombre se traduce como “La llamada de Dios” y su estructura se asienta sobre las parábolas del Evangelio de San Mateo, está integrado por una obertura y un prólogo, dos actos, con 15 escenas, y un intermedio. Las 15 escenas se presentan intercaladas con música contemporánea, cuyo origen procede de antiguos himnos cristianos, para finalizar con una breve representación de la Pasión de Cristo.
No es nada banal lo que ahí se propone, desde un escenario con mínima escenografía y una plataforma circular, dentro de una espectacular iluminación y una música contemporánea que no deja sentidos sin estimular. Ni tampoco es otra ceremonia cristiana más y para consumo masivo.
Hasta el más descreído tendrá unos segundos para preguntarse hacia dónde va y cómo transcurre su vida en esos momentos cuando se divierte, gracias a la eclética representación que se logra y a la magia misma del montaje.
Antes y ahora
“Godspell El Musical” es, pues, un espectáculo musicoteatral ícono de los años 70, escrito por Stepehn Schwartz y John-Michael Tebelak. Desde su estreno, en Nueva York, hacia 1970, no ha desaparecido de los escenarios mundiales, además del cine y la televisión. Aquí en Venezuela regresa, después de haber sido producido y dirigido, en sendas ocasiones por Levy Rossell, los cuales lanzaron al estrellato a los artistas Henrique Lazo y Guillermo Dávila (1972) y Basilio Álvarez y Eric Burger (1988), entre otros.
La idea del musical procede de un proyecto realizado por universitarios de la Carnegie Mellon University. Sin duda, su música es reconocida por el público, el tema “Day by Day” alcanzó el puesto 13 en la lista de la revista Billboard en 1972. Ha sido uno de los musicales más aclamados por la crítica.
El montaje caraqueño de este 2013 tiene nueva imagen, nuevas caras y mucho entusiasmo gracias a la lujosa y profesional producción ejecutiva y general de Claudia Salazar Gómez a través de su empresa Clas Producciones.
Y como alguien me lo preguntó por Twitter (HYPERLINK «https://twitter.com/clarincom»@EAMORENOURIBE), respondo que este “Godspell” muestra una nueva y calificada generación de comediantes versátiles y capaces de comerse al mundo que los desafía. Son parte de esa Venezuela que se apodera del definitivo desarrollo como país democrático y republicano del siglo XXI, a pesar de las rémoras. Su público, entre adulto y juvenil, disfrutó y participó en la función que acudimos, el pasado 2 de marzo. Todo consecuencia del aplomado control del director Álvarez sobre todo lo que pasó en escena y del profesional apoyo del equipo técnico involucrado y de esa brillante muchachada de histriones que hicieron lo mejor que les salió del alma, superando las fallas propias de una experiencia colectiva creciente y derrotando al tiempo.
Más no se les puede pedir, sería injusto. Ahí hay talento para desarrollar y superar metas que ahora parecen inalcanzables.
Intérpretes y técnicos
Luego de compleja audición donde participaron casi 300 actores, bailarines y cantantes, el rol de Jesús de Nazaret lo encarna Alejandro Torres (pequeño y delgado, pero todo un gigante con un vozarrón en escena), acompañado por Alí Rondón (grata sorpresa) y Carlos David León, quienes se alternan como Judas, y el resto del elenco lo integran: Coquito (otra vez sobre las tablas y haciéndolo bien), Julián Izquierdo, Taba Ramírez, “Tico” Barnet, Natalia Román, Juls Sosa, Daniela Martínez, Natalie Rego, Vera Linares y Claudia Rojas. Todos actúan, cantan y bailan. La coreografía está a cargo de Taba Ramírez, la dirección y el coaching vocal es de Delia Dorta; el diseño de vestuario es de Valentina Wolfermann y el diseño de Iluminación es de Víctor Villavicencio. La producción artística es de Alfredo Correia.
Sinopsis
Basado en el Evangelio según San Mateo, es un musical con una estructura original, la cual se aleja de las estructuras tradicionales. Se proyecta por intermedio a través de una serie de parábolas predicadas por Jesús y las cuales son representadas-actuadas dentro de un estética de clowns, por un grupo de 12 personajes variopintos. Utiliza la improvisación y referencias contemporáneas para ilustrar las enseñanzas de Jesús de Nazareth, quien sale de escena en los brazos del mismo Judas.
El camino de Álvarez
Armando Álvarez (37 años) es uno de los más talentosos y más trabajadores directores de teatro que tiene Venezuela, además de ser músico de profesión. Su “Godspell” lo tocó, le permitió recorrer anímicamente ese Camino de Santiago que todos los cristianos debemos de pisar alguna vez en nuestras vidas y por eso, en el programa de mano escribe, que este Godspell, este llamado de Dios, son mensajes tan importantemente vitales, “seamos creyentes o no, que nos recuerden lo sencillo que es estar en paz y armonía cuando vivimos desde el amor. No solo desde el amor de pareja…el amor de familia, de amigos, de ciudadanos…de venezolanos. Escuchemos, recordemos y creamos de una buena vez que este país, que es nuestra vida, merece que creamos en él… que luchemos por él. Tuve oportunidad de trabajar, o mejor dicho de jugar, con un equipo de jóvenes, creadores estupendos, llenos de ideas y buena vibra…yo no quisiera que estos jóvenes sigan yéndose de aquí, ellos son fundamentales para lograr un cambio”.
Edgard Antonio Moreno Uribe