Para los galenos venezolanos, la crisis del sector salud no sólo es asistencial, si no también preventiva, debido a la ausencia de campañas de vacunación, el abandono de los controles del niño y de la embarazada, la educación sanitaria, las campañas de control de vectores, alimentos, aguas y disposición de excretas, fumigaciones preventivas y controles de enfermedades sexuales, entre otras
Hoy se conmemora el “Día del Médico”, sin embargo, los galenos criollos celebran esta fecha inmersos en la severa crisis que atraviesa la salud venezolana y añorando los esfuerzos del eminente doctor José María Vargas, en honor a quien se estableciera este día.Lejos de los esfuerzos de hombres como Vargas, la situación de la salud en la Venezuela actual es la siguiente: a partir del año 2000 se intensifica un proceso de deterioro progresivo de la asistencia médica pública en nuestro país, impulsado por la concepción errada del manejo de las políticas sanitarias y asistenciales del gobierno que, lamentablemente, equivocó las estrategias, con las graves consecuencias que hoy padece el pueblo venezolano.
La intención de instalar un sistema público de salud paralelo fue determinante para crear una crisis asistencial sin precedentes en nuestro país, pues esto generó un abandono de los ambulatorios y hospitales existentes, la no construcción de nuevos centros hospitalarios y la contratación de supuestos médicos cubanos.
El despilfarro en este sistema paralelo luce paradójico con el abandono de ambulatorios y hospitales, la falta de mantenimiento de equipos, la carencia de materiales, suministros y medicamentos, que se une a un personal mal remunerado y escaso. A este panorama hay que sumarle el desmantelamiento de la estructura organizativa y funcional del sistema real de salud, liquidando y sacando al personal con formación, conocimiento y experiencia en políticas y administración de salud, sustituyéndolos por personas improvisadas sin conocimiento de la materia.
De esta manera, es incumplida la obligación de la asistencia a la salud que tiene el Estado, pues la población no logra su atención en los ambulatorios y hospitales abandonados por el gobierno, con infraestructuras deterioradas, sin equipos, materiales o medicamentos y sin personal suficiente para atender alta demanda.
Adicionalmente, los fines de semana entre 100 y 150 personas son ingresadas en los diferentes hospitales de Venezuela, con heridas por armas de fuego y en la mayoría de los casos fallecen, debido a las pocas condiciones que tiene los centros de salud de responder con prontitud y eficacia a ese tipo de emergencia.
Por su parte, el personal médico carece de una remuneración justa y de estabilidad. También atraviesa injusticias como la eliminación progresiva de los concursos para ingresar a un cargo, el congelamiento de cargos vacantes, eliminación del derecho a huelga y la obstrucción para las elecciones libres de las autoridades gremiales y sindicales, así como la agresividad del discurso del Gobierno.
RECORDANDO A VARGAS
José María Vargas fue un eminente un médico, político, escritor y catedrático nacido en La Guaira el 10 de marzo de 1786. Obtiene el título de doctor en medicina en el año 1808 e inmediatamente se traslada a Cumaná, en donde realiza actividades independentistas en el Supremo Poder Legislativo.
En 1812 ocurre un terremoto en Venezuela de consecuencias catastróficas. Vargas se encontraba en La Guaira, en donde prestó sus servicios, incansablemente, como médico y humanista, superando cualquier conducta filantrópica ejemplar para aquella época.
Con la caída de la Primera República, Vargas estuvo preso durante junio de1813 en las bóvedas de La Guaira. Simón Bolívar se encargaría de darle la libertad para poder marcharse a Europa y perfeccionar sus estudios de Medicina. En 1826 regresa a Caracas, en donde es nombrado Rector de la Universidad de Caracas y funda las cátedras de Anatomía y Cirugía, introduce estudios de Química, reestructura la administración y elimina las restricciones raciales y religiosas que eran fundamentales para ingresar a la universidad.
También fundó en el año 1827 la Sociedad Médica de Caracas, a través de la cual comenzaron a realizarse reuniones científicas e investigativas en el campo médico y botánico. Es elegido como candidato presidencial en el año 1834, por su admirable y brillante labor como docente e investigador.
A pesar de que él se oponía a tal candidatura, sale victorioso por una amplia mayoría de votos, pero pasa poco tiempo dentro del poder, ya que el 08 de julio de 1835 estalló la llamada Revolución de las Reformas que lo depuso del cargo y lo envió exiliado a Saint Thomas. Sin embargo, al poco tiempo fue restituido en la primera magistratura, luego que José Antonio Páez, al mando del ejército constitucional, derrotara a los rebeldes. Vargas continuó como Presidente de la República hasta abril de 1836, fecha en la que renunció irrevocablemente.
Después de su experiencia como primer magistrado, se dedicó exclusivamente a la educación. Durante esta etapa, asumió la presidencia de la Dirección General de Instrucción Pública, la cual ejercerá hasta 1852 y continuó dando en la universidad sus clases de anatomía y cirugía. En agosto de 1853, sintiéndose enfermó viajó a Estados Unidos, residenciándose en Filadelfia y en Nueva York, donde murió el 13 de julio de 1954. En 1877, sus cenizas fueron traídas a Caracas y sepultadas en el Panteón Nacional.
Calvario de un paciente
Un ejemplo de lo que puede padecer un paciente venezolano es cuando una mujer embarazada llega a un hospital, a duras penas y por las escaleras porque muchas veces los ascensores no sirven y aunque está en franco trabajo de parto, no hay guantes para atenderla. Esta es sólo una de las miles de penurias que sufren aquellos que llegan a los centros d salud en busca de atención y son golpeados por la crisis hospitalaria más profunda en nuestra historia. Sólo los pobres, sin recursos económicos, padecen esta realidad
Edda Pujadas
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