Los dos hombres fueron capturados cuando acababan de robar un «autorickshaw», un pequeño vehículo de tres ruedas importado de India, muy popular en las zonas rurales egipcias.
Acusados también de haber intentado secuestrar a una niña de cuatro años y de pertenecer a una banda que practica secuestros, los dos hombres fueron linchados y sus cuerpos ensangrentados y desnudos colgados y expuestos al público en el pueblo de Mahallat el Ziad, en la gobernación de Gharbeya.
A continuación, los restos mortales fueron trasladados a la morgue de la ciudad de Samanud, según estas fuentes.
Este linchamiento se produjo en un momento en el que la policía atraviesa una grave crisis, con numerosas comisarías en huelga en todo Egipto.
Esta situación agrava el sentimiento de inseguridad y alimenta los temores de ver aparecer milicias y aumentar los actos de autodefensa o arreglos de cuentas.
Muy criticada por la población por su brutalidad y su servilismo al régimen del ex dictador Hosni Mubarak, la policía se queja de ser el instrumento del nuevo poder dominado por los islamistas y denuncia la falta de medios para cumplir sus misiones en un país inestable.
AFP