La hipoacusia es la incapacidad total o parcial para escuchar sonidos en uno o ambos oídos y puede deberse a factores genéticos y ambientales. En México, se estima que durante 2010, 6 mil niños nacieron con algún grado de sordera.
En este sentido, cuando se presenta alguna alteración auditiva en un niño o una persona, es importante la participación y aceptación de la familia. Por ello, deben estar bien enterados acerca de las causas que la sordera, el diagnóstico, tratamiento, complicaciones y las alternativas de rehabilitación.
De acuerdo con información de la Asociación Mexicana para el Diagnóstico y Tratamiento de la Sordera A. C., la motivación es esencial para aquellas personas que nunca han escuchado o que han perdido esta capacidad y se encuentran en rehabilitación.
Por ello, en caso de existir alguna alteración auditiva:
1. Examínate. Acude con el médico otorrinolaringólogo, quien te mandará a realizarte pruebas como la audiometría, para establecer un diagnóstico preciso y el tratamiento a seguir.
2. Conversación. Para una buena comunicación, procura elegir un sitio tranquilo sin ruido ambiental; además, durante su plática, colócate de frente a la otra persona, o del lado del oído con el que escuches mejor. De ser necesario, lleva contigo una libreta y solicita que te escriban si tienes alguna duda.
3. Lenguaje corporal. Para un buen entendimiento, pon atención a la información, a los gestos de la otra persona y al movimiento de sus labios.
4. Restablece tu audición. De requerir alguna operación, implante coclear o auxiliar auditivo, dale mucha importancia y cuanto antes procura integrarlo de nuevo a tu vida normal.
5. Interlocutor. En ocasiones la persona con la que platicas puede hacer más difícil tu comprensión debido a que mastica chicle, fuma o habla muy rápido. Pídele de manera atenta que te aclare lo que no entiendas y, de ser posible, que no obstaculice la comunicación. Asimismo, solicítale un poco de paciencia y explícale tu situación.
Para promover la higiene auditiva, de acuerdo con la Asociación, es necesario que comprendamos que para entender no basta con oír. Es todo un proceso mental que incluye la motivación, atención, aprender a escuchar, aprendizaje del lenguaje y memoria, debido a que involucra la asociación de palabras con sonidos, identificados, con su correcto significado.