SUCRE. La ciudad boliviana de Oruro inició ayer una huelga indefinida, tras otros tres paros de 24, 48 y 72 horas, para rechazar que su nuevo aeropuerto se llame como el presidente Evo Morales, quien ayer dejó claro que no intervendrá en el conflicto. La protesta comenzó a mitad de la mañana dando tiempo a los habitantes para que se abastecieran en los mercados, explico a medios la presidenta del Comité Cívico de Oruro, Sonia Saavedra.
Esta medida de fuerza, que también cuenta con el apoyo de la Central Obrera Departamental (COD), tiene como objetivo exigir a la Asamblea Legislativa regional, de mayoría oficialista, la abrogación de una ley que «rebautizó» con el nombre de Morales el aeropuerto internacional de la ciudad de Oruro. Inicialmente estaba previsto que el aeropuerto mantuviera el nombre de Juan Mendoza, en honor a este héroe de la aviación nacional de origen orureño.
No es la primera huelga
Oruro ya ha realizado huelgas de 24, 48 y 72 horas en las últimas semanas en contra de esa norma, defendida por los parlamentarios y los sectores sociales indígenas y campesinos leales a Morales. El piloto Juan Mendoza y Nernuldez, nacido en esa región, fue el pionero de la aviación boliviana, culminó el primer viaje aéreo entre La Paz y Buenos Aires y su contribución fue clave en la guerra del Chaco que enfrentó a Bolivia y Paraguay (1932-1935).
Sin embargo, los legisladores del oficialismo han comenzado a minimizar su hazaña y sus logros para defender que la terminal se llame como el jefe de Estado. En declaraciones a la radio estatal, el diputado oficialista Marcelo Elío acusó a los partidos opositores de promover las movilizaciones con fines electorales y aseguró que el conflicto por el nombre del aeropuerto es «una especie de lucha de clases».
Según Elío, una minoría pide mantener el nombre de Mendoza que, según dijo, fue puesto al aeropuerto durante «el Estado colonial, discriminador, patronal, minero feudal», mientras que una mayoría quiere imponer los «símbolos del nuevo Estado plurinacional».
En declaraciones a medios, el máximo dirigente de la COD, Vladimir Rodríguez, dijo que la terminal se construyó con el dinero del Estado (y no de Morales) y que cualquier Gobierno tiene la obligación de realizar obras para el progreso de las regiones.
«Para cambiar el nombre de alguna institución hay que preguntar a la gente, no que nos estén imponiendo dictatorialmente lo que quieren», cuestionó el sindicalista.
Evo Morales aseguró ayer en rueda de prensa estar sorprendido por el conflicto que, según dijo, es «un tema interno de Oruro porque él «nunca» pidió ni pide que pongan su nombre a las obras que realiza.
«Yo no entiendo este problema del departamento de Oruro, será un problema pero jamás voy a insinuar que nombren algún edificio, algún proyecto Evo Morales (…) No sé qué fines tiene, tal vez es una cuestión política, que ellos decidan y a mí no me metan», indicó.
Agregó que, cumplió con la petición de Oruro de contar con un aeropuerto y pidió a los sectores enfrentados que «entre ellos resuelvan» el conflicto porque «no es un problema del presidente ni del Gobierno».