Para el domingo al mediodía, el gerente general de los Rojos, Walt Jocketty, había escuchado todo acerca del deseo público del cubano Aroldis Chapman de permanecer como el cerrador del equipo. Jocketty prefirió no profundizar mucho en el tema.
Sin embargo, no es 100% seguro que Chapman obtenga lo que quiere.
«Tomaremos en cuenta sus deseos, pero no acostumbramos a dejar que ningún jugador nos diga cómo debemos utilizarlo», le dijo Jocketty a mlb.com.
Chapman, quien tuvo 38 rescates en 43 oportunidades la temporada pasada luego de asumir el puesto de manera oficial el 20 de mayo, compite actualmente con Mike Leake por un lugar en la rotación. Hay personas en la organización que sienten que Chapman podría ser un potencial abridor de primera clase y quieren ver si el zurdo tiene éxito con lanzamientos secundarios para complementarlos con su potente recta.
Después de su salida de cuatro innings en contra de los Gigantes el sábado, a Chapman se le preguntó cuál era su preferencia entre abrir o cerrar partidos. Aunque en varias ocasiones Chapman ha demostrado su gusto por lanzar en la novena entrada, nunca antes el cubano había expresado verbalmente lo que realmente quiere.
«Me gustaría ser el taponero, pero eso no está en mis manos», aclaró Chapman.
Chapman y el manager Dusty Baker han expresado ambos su deseo de encontrarle una pronta solución a la situación – de una u otra forma. Jocketty está en la misma página. «Tomaremos una decisión esta misma semana, probablemente en los próximos días», precisó Jocketty. Baker, quien se sintió complacido de escuchar al pitcher cubano decir lo que realmente quiere, esperaba hablar personalmente con Chapman para saber lo que pensaba. Hasta la tarde del domingo eso todavía no sucedía.