HAWTHORNE, Nevada. La explosión de un mortero de 60mm mató a siete marines de Estados Unidos y lesionó a una docena durante un ejercicio en el desierto de Nevada, por lo que el Pentágono suspendió de inmediato el uso de esa arma a nivel mundial hasta que una investigación determine si es segura, informó el martes un oficial militar.
La explosión ocurrió el lunes por la noche en el Centro Hawthorne de Almacenamiento del Ejército, una instalación que usan los soldados que se preparan para marchar al frente en el extranjero, durante un ejercicio de la Segunda Fuerza Expedicionaria de la Infantería de Marina, de Camp Lejeune, Carolina del Norte. Varios marines de esa unidad fueron lesionados en la explosión, informaron las autoridades.
El oficial, que habló a condición de no ser identificado, dijo que no estaba claro de inmediato si el mortero explotó prematuramente dentro del tubo de lanzamiento o si explotó más de un proyectil. El oficial no estaba autorizado a hablar con la prensa sobre el accidente.
El mortero de 60mm es un arma que por lo general necesita entre tres y cuatro marines para operarlo, pero es común durante ejercicios de entrenamiento que otros observen cerca.
El reconocido Centro Médico Regional de Reno, el principal hospital de traumatología de la zona, recibió ocho pacientes, entre ellos uno que falleció, cinco que están graves, uno estable y otro que fue dado de alta, según el portavoz Mark Earnest.
Todos los pacientes son hombres menores de 30 años, dijo. Funcionaros del hospital dijeron que las lesiones eran traumatismos penetrantes, fracturas y lesiones vasculares.
El rescate se complicó por lo remoto del lugar. El viaje en helicóptero de la base a Reno dura 41 minutos, según Kurt Altholf, portavoz de la compañía de ambulancias aéreas Care Flight, y en carro son dos horas y media. Algunos hospitales pequeños en las zonas rurales de Nevada no están preparados para recibir un número alto de bajas.
AP