Más de 1.000 palmas serán sembradas en el Parque Nacional Waraira Repano, un espacio natural comprendido por una superficie de 82.192 hectáreas a lo largo del Distrito Capital, Vargas y Miranda, señaló este martes el secretario de organización de la Asociación Civil Ecológica Palmeros de Chacao, Richard Delgado.
«Vamos a repoblar un área muy sensible que se llama La Cueva de los Palmeros, sitio que queda a 1.500 metros de altura entre Altamira y La Castellana, un bosque que lo llaman selva nublada o selva húmeda, y allí es donde comienzan a salir las palmas, las mismas crecen entre 1.600 y 2.600 metros de altura», comentó.
Aunque se desconoce la fecha exacta, esta acción, recordó, forma parte del Plan de Desarrollo Sustentable para la Constitución de la Repoblación de Palmas, anunciado este domingo 17 por la presidenta del Instituto Nacional de Parques (Inparques), María Godiy, de acuerdo con un estudio que lleva la coordinación del Waraira Repano, por lo que se trata de un proyecto que va desde el año 2020 al 2045.
Todo ello se corresponde con el tiempo de crecimiento que requiere la palma real, que además tiene una significación particular para la población venezolana y la diversidad natural del territorio. La misma se utiliza en la época de Semana Santa por muchos feligreses a fin de honrar la presencia del Cristo vivo, explicó.
«Es una tradición que viene de 1767 y se remonta a un registro del padre (José Antonio García) Mohedano quien fue el primer agricultor en traer la primera cosecha de café a Venezuela. Todo eso se recuerda porque en aquel momento había una fiebre amarilla que diezmaba a la población», narró.
En este sentido, agregó que esa tradición de poner cruces en la creencia de Jesucristo vivo, es una señal de que Cristo cuando entró a Jerusalén (en Israel) entró triunfante y por eso todos iban a las montañas a buscar las palmas, como una acción de fe que permanece en el imaginario de los venezolanos.
AVN